Seguía siendo la misma, la misma chica, con el pelo largo, las uñas pintadas de color negro descascarilladas de tanto morderlas, seguía siendo nerviosa e inquieta, seguía hablando cuando no tenía que hablar y callando nunca. Pero en cambio no me sentía la misma, me sentía como si me hubiera tragado cientos de flores y en la ausencia de ellas en la naturaleza, todas las mariposas hubieran entrado en mi estómago y estuvieran bailando al son de la música de mi cabeza. Supongo que las flores habían llegado a través de sus labios y que los temblores de mi piel habían llegado a través de sus manos pasadas por mis mejillas. Científicamente, soy la misma, pues no hay un cambio visible en mi cuerpo, si no nombramos mi estúpida sonrisa y mis mejillas enrojecidas. No le encuentro ninguna explicación a que salga el vaho del frío de mi boca, y en cambio mi corazón parece que va a quemar todos mis órganos no trastocados. Definitivamente, el mundo se ha vuelto loco.
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Pedazos de almas.
PoetryMi alma está rota, aquí están plasmados sus pedazos, todos mis ideales, y por supuesto mis secretos. Antes de leer, me gustaría que te plantearas si de verdad quieres entrar en el desordenado lugar que es mi mente, ¿Estás seguro? Bueno, allá cada un...