Había transcurrido casi todo el día de clases y solo faltaba la pausa del almuerzo y, generalmente, los viernes tenemos una clase de 40 minutos, que era de matemáticas, pero el profesor no fue. Me sentía tan aliviado de saber que el fin de semana iba a llegar más rápido que lo normal… pero por otro lado, sentía muchísima curiosidad por el pequeño bolso de Alan.
Sonó el timbre de la pausa y recogimos nuestras cosas para ir al comedor.
El comedor era un espacio grande con unas 20 mesas color rojo ladrillo y unas sillas metálicas de varios colores. Aparte de eso, al fondo estaba la cafetería, que era una barra donde podías acercarte y pedir lo que estuviera en la gran pantalla, que revelaba el menú del día y las especialidades. Era un lugar muy iluminado y era espacio para hablar y juntarse con amigos.
"Juntarse con amigos"... no era un lugar para mí, a simple vista.
Ese día la cafetería olía a carne molida con puré de papas. Pasé y me senté en una mesa pequeña, como de cuatro personas, porque sabía que, si me sentaba en una mesa más grande, se iba a acumular una multitud de mocosas gritonas y chicos “populares” buscando mi amistad.
Al sentarme en mi mesa se sentó una de las chicas con la cual hablo siempre porque ella no era tan gritona y era intelectual. valía la pena hablar con ella y distraerme un rato.
Con que así se siente tener un poquito de vida social...
-¡Hola!- Dijo Karla, era tamaño promedio, morena y tenía cabello marrón oscuro y ondulado. Llevaba puesta una blusa holgada y unos blue jeans - ¿Cómo te va?.
-Hola, genial- dije yo y mi estomago rugió sonoramente- bueno... con hambre.
-Te gustó lo que hay ahora en el menú?- preguntó Karla- Me emociona saber que para el postre van a dar cupcakes de chocolate.
-¿Oh sí?- pregunté emocionado. Los cupcakes eran mis favoritos- Iría ahora mismo a atragantarme si no fuera porque no he comido.
-¡Jajaja! Es muy raro que pienses en cupcakes- dijo Karla sarcásticamente- Por cierto… sobre el chico nuevo…
-Alan? Lo se, Lo se… es muy extraño- dije yo con tono grave.
-¡Exacto! Te iba a decir que me parecía un poco extraño el montón de preguntas que te hacía. De verdad TODOS están hablando sobre el chico nuevo y sobre ti- jugueteó con sus dedos- Fortemberry sabe como llamar la atención.
-No me digas…- Dije sarcásticamente- De verdad no es normal que un chico muestre tanto interés en ti en su primer día de clases… No acostumbro a tener mucha compañía, y menos de un extraño.
-Tal vez le gustes- Se carcajeó Karla- Sería una lástima que carne tan buena se pierda.
6 chicas sentadas en una mesa cercana empezaron a susurrar y a señalar a Karla.
-Acabas de firmar tu sentencia de muerte- le susurré mientras me reía- Ya veré la nueva bomba del día: “Karla dijo que Alan era un papasote y que tenía un gran pedazo de carne”. Me carcajeé con más fuerza.
Karla se sonrojó y me dio una palmada en la cabeza. Se quedó mirando al fondo fijamente y me dio un codazo.
-Hablando del rey de Roma…
Alan se acercó con una bandeja de comida con puré de papas y carne molida. Se disponía a sentarse en una silla de mi mesa. De inmediato me levanté (Suerte- susurré a Karla antes de irme. Se puso roja y me agarró de la manga de mi suéter, pero me solté). Llegué a la barra y pedí un plato de puré con carne molida (el menú del día) y jugo de manzana. Di media vuelta y me dispuse a sentarme en donde estaba mi puesto.
Al regresar, parecía que Alan tenía una conversación con Karla. Me senté (Karla me veía como si me fuera a ahorcar. Mostré una sonrisa) y me dispuse a comer mi puré de papas mientras Alan hablaba algo sobre las patinetas con Karla (al parecer, Alan no entendía como se usaban y decía cada estupidez como: “y se pone alrededor del pié, como un zapato” y Karla le explicaba que no era así. Si estuviera en el puesto de ella lo hubiera abofeteado con fuerza).
Alimentado y de buen humor (Karla me regaló su cupcake porque ya estaba muy llena y yo lo devoré como el mío) entré al salón de clases y vi el bolsito de Alan.
El salón estaba solitario y me senté en mi puesto en la ventana. El bolsito dio un pequeño tumbo y se cayó del pupitre. Me volteé con curiosidad… ¿De verdad estaba haciendo lo correcto?
A la mierda todo.
Aproveché que no veía a nadie por ningún lado, y me abalancé sobre su mochilita: Encontré un cuaderno, un lápiz, un estuche con lápices de colores, unas hojas sueltas, una libretita de notas, un borrador y… listo… mas nada. Me desilusioné y simplemente cerré el bolsito y me senté en mi mesa. Yo había visto algo moviéndose dentro de él, vi un tallo de planta con hojitas sobresaliendo pero no había ni rastro de esas cosas.
Cuando faltaban 5 minutos para largarnos, empezó a llover con fuerza y las gotas repiqueteaban en el vidrio de la ventana y ya no podía ver claramente hacia fuera.
Pude ver a un hombre con una capa negra cerca del patio de entrada, no se le veía el rostro por la capa.
-Que idiota- pensé- allí mojándose va a pescar un resfriado.
En un abrir y cerrar de ojos ya no estaba. Me horroricé y escudriñé el paisaje borroso que podía ver por la ventana… supuse que era mi imaginación…
-Nada fuera de lo normal- Traté de convencerme a mí mismo para no entrar en pánico.
-Chicos ya pueden salir- dijo la directora Morella que apareció de repente en la puerta. Cuando volteé al puesto de Alan su bolsito no estaba. Todos salimos de la clase.
Algo me decía que esa sombra no era mi imaginación…
***
¿El cupcake que te comiste estaba echado a perder o verdaderamente no es tu imaginación? OKOK Maleficents (Omg propio club de fans *-*/) pronto se me acabaran las vacaciones y me voy a tener que dar cabezasos con los libros... pero subiré mis capítulos igual. Nerubian nunca decepciona ;D Recuerden votar y comentar para animarme a seguir escribiendo. Gracias de verdad :3
HEMOS LLEGADO A 1000 LEÍDOS :,D
-Nerubian†-
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†Maleficio†
Ficțiune adolescențiMax Taylor es un jóven de 15 años, indiferente y un poco aburrido. Ha tenido pesadillas horribles que lo despiertan cada noche y poco a poco son más recurrentes y más claras, pero eso no es todo... Empieza a experimentar sucesos extraños en su vida...