Capítulo #11: Sombras detrás de la puerta.

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Después de la puerta había un pasillo rodeado de unas barandillas hechas de vidrio muy modernas, que encajaba con el suelo de cerámica blanca. Se podía ver hacia el piso de abajo, donde había una gran fuente en donde el agua que brotaba se alzaba por encima de todo. También, alrededor, había unas plantas sembradas con flores multicolores y de todas las formas imaginables.

 Caminamos observando la fuente hasta que llegamos a una puerta doble de madera color perla y marco negro que estaba abierta. Dentro, había 4 filas de mesas individuales con sólo 5 mesas por cada una, junto con sus sillas; al frente de todas, había un escritorio y un pizarrón acrílico que ocupaba toda la pared. Las paredes del salón tenían algunas informaciones y dibujos.

 Pasamos y me senté en una mesita en medio de una columna como de 3to para no estar ni tan cerca ni tan lejos. Para sorpresa mía, Vanessa se sentó a mi lado en la otra columna.

 No me había fijado antes pero solo éramos alrededor de 20 chicos y ninguna mesa sobraba: Para ser un salón de clases éramos poquitas personas.

 Después de un minuto sentados y mientras los demás conversaban Vanessa me habló:

 -Eh… Max- Dijo viendo fijamente su mesa mientras jugaba con sus dedos- creo que debo disculparme contigo.

 -¿Y a que viene todo eso?- Pregunté luego de pensarlo 1 segundo.

 -No debí recibirte como te…- se quedó callada un segundo- nada… olvídalo.

 - Esta bien, Vanessa. Acepto tu disculpa a la mitad.

 -¿Acaso te estas burlando de mí, Taylor?- Gruñó siniestramente.

 -¡Nono!- Traté de aclarar.

 -RETIRO MIS DISCULPAS ENTONCES- Vanessa cruzó los brazos como una niña berrinchuda.

 -Si quieres…- Dije al final. No quería morir tan jóven…

 -Por favor les agradezco un poco de silencio- Dijo la voz seductora y lenta de Pam, que había entrado al salón con unas carpetas y algunos marcadores de pizarra- Yo seré su profesora de raciales Energy- Hubo silencio.

 Vanessa y yo cruzamos las miradas sorprendidos pero había una cierta diferencia: ella estaba emocionada y yo asustado.

 -Como verán- Dijo Pam parándose al frente de la clase- Energy no es un atributo simple y ordinario: al contrario. Si están en mi clase de raciales Energy deben sentirse orgullosos de la opción que se les dio al nacer para que destaquen entre los demás- Se cruzó de brazos- Hoy voy a dar horario académico que tendrán que cumplir a partir de mañana y, además, hoy me mostrarán su potencial.

 Pam apuntó con su brazo al escritorio y dijo:

 -Muvima Alega farium leveran… (lo demás no lo logré entender pero eran muchas palabras extrañas)

 Los marcadores acrílicos empezaron a levitar y, mientras uno hacía un cuadro, otro escribía desenfrenadamente sobre la pizarra con una letra legible y bien hecha.

 Ese cuadro era un horario e incluía las siguientes asignaturas: Historia Mágica, Resistencia, Ofensiva, Creatividad, Educación física, Raciales, Restauración y Apoyo, Latín y Conjuros Verbales.

 -Escriban eso- dijo Pam sentándose en la silla del escritorio.

 Escribir eso… pero ¿en dónde?. Vi a Vanessa con un cuaderno y a los otros compañeros con algunas hojas, plumas y tinteros.

 Le hice una señal a Vanessa preguntándole de dónde había sacado el cuaderno si ella no había traído nada. De inmediato, arrancó un pedacito de su hoja y anotó algo en ella y me lo pasó:

†Maleficio†Donde viven las historias. Descúbrelo ahora