Salimos a la calle. La luz del sol hacía brillar las calles, entonando sus toques coloniales y su belleza inocente.
-¿Y como se supone que llegaremos al S.C.A?- pregunté yo. Todavía no había ni autos ni motocicletas a la vista… estaba muy tranquila la calle- ¿Portal?
-No… no es necesario- Dijo Alejandro- lleva mucho tiempo preparar uno.
-Iremos a pie por hoy- Dijo Alan.
-¡¿Qué?!- Dijeron Fiery y Vanessa a coro.
-Claro... acuérdense de que Max no tiene mucha experiencia mágica- Dijo Alan tranquilamente.
-¡Oh nononono!- Dijo Vanessa parando de caminar de inmediato- Primero cocinan… luego ir a pie como esos idiotas simplones del EartRealm. ¿Qué será después? ¿Hacer nuestra propia ropa?
-Creo que Vanessa tiene razón, Alan- Dijo Fiery acercándose- Vamos a llegar tarde y se supone que este es un día especial para todos.
-Hagamos una cosa… los que quieran caminar al S.C.A levanten la mano… no los vamos a obligar a hacer nada- Dijo Karla seriamente.
Vanessa y Fiery levantaron la mano. Fiery dirigió una mirada a Alejandro, como un “¿y bien?”.
-Creo que no sería lo correcto, Fiery- Dijo Alejandro seriamente.
-Ahg… que más da- Dijo Fiery- Vamos Vanessa.
Vanessa se quedo quieta con los ojos cerrados y una luz rosada cubrió su cuerpo entero, definiendo su silueta. Su cabello flotaba como en gravedad cero y, finalmente, despegó del suelo lentamente hasta que quedó flotando a 1 metro del suelo. A su vez, Fiery se rodeó de una energía anaranjada en forma de flama que agitaba su cabello como en caída libre, dio un salto alto y puso sus brazos juntos apuntando hacia el suelo: echó una llamarada y despegó del suelo muy rápido como un cohete. Vanessa alzó vuelo también rapidísimo y se fueron los dos hasta que se perdieron entre las edificaciones. Me quedé atónito viendo la escena mientras agitaba mi mano frente a mí tratando de disipar el humo que había dejado Fiery al volar.
-Fiery siempre deja todo hecho un desastre cuando vuela- Dijo Karla después de toser un poco.
-Deberíamos apurarnos- Dijo Alan.
Caminamos las calles hasta que llegamos a una especie de “Centro” que era el punto donde las multitudes convergían y se amontonaban. Todas esas personas se veían como en el EartRealm pero diferentes: Con trajes y vestidos largos de colores pintorescos muy raros, algunas caían del cielo como si nada (una bola de fuego que parecía un asteroide impactó contra la calle y se transformó en un chico con un traje y un maletín, que caminaba sin preocupaciones), otras se envolvían en magia y salían volando como aviones, perdiéndose de vista.
-Definitivamente esto no se observa en el EartRealm- Dije yo con la boca abierta mientras veía hacia el cielo como esas personas llegaban y salían como bolas de fuego y demás.
-No es tan fácil como crees- Dijo Alejandro, que empezó a caminar mas lento para poder andar a la par conmigo- Todavía no logro hacerlo sin chocar contra nada.
-¿Y cómo lo hacen?- Dije yo. No veía el momento de volar por los aires como esa gente.
-Si piensas que lo enseñan en el S.C.A pues no…- Dijo Alejandro viendo hacia el frente mientras caminábamos apresuradamente- Tienes que aprenderlos a tu manera… mucha gente se lastima en el intento. De alguna manera se pueden comprar libros que te enseñan a hacerlo pero algunas veces no sale tan bien como se piensa.
-¿Qué tal la vida sin estas… cosas?- Dijo Isabella con tono de duda.
-Viendo todo lo que hacen ustedes es muy probable que pienses que nuestra vida es muy fácil porque tenemos cosas que hacen tareas por nosotros y autos que nos lleven de un lugar a otro sin tener que volar por los aires… excepto en aviones- me aclaré la garganta- esos si vuelan.
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†Maleficio†
Roman pour AdolescentsMax Taylor es un jóven de 15 años, indiferente y un poco aburrido. Ha tenido pesadillas horribles que lo despiertan cada noche y poco a poco son más recurrentes y más claras, pero eso no es todo... Empieza a experimentar sucesos extraños en su vida...