15/10/16
Pero lo que nunca te dije fue que lloraba durante noches enteras cuando tus mensajes me resultaban hirientes.
Lo que nunca supiste fue que tus mensajes constantemente terminaban hiriéndome.
Lo que nunca te revele fue que me partías el corazón... que me rompías fragmento por fragmento.
Saldrás con otra chica, está bien... estoy bien. Estoy bien. Pero entonces ¿Por qué estoy destrozada? Entiendo, yo lo entiendo, pero entonces ¿Por qué estoy llorando en un mar de sentimientos injustamente dolorosos?
Ella está contigo, y yo no.
Ella te puede amar... yo también puedo.
Y lo que nunca te confesé, es que me miraba al espejo y al ver el amor en mis ojos rompía en gemidos y llanto, veía mis ojos inundarse de humedad, observaba como mis lagrimales derramaban goa por gota de líquido, descubría que aun estabas en mí.
Que si te enamoras.
Que si te gusta.
Que si la prefieres a ella.
Y lo que nunca supiste, fue que retenía los sollozos en mi boca, reprimiéndolos, mientras apoyaba la cabeza contra la almohada, apachurrando mis mejillas contra la tela, sintiendo como los labios temblaban ante mi lamento, cerrando los ojos con fuerza y expulsando lentamente el aire.
Y lo que nunca te dije, es que hacia eso y mucho más, durante las noches. Aun cuando mi madre estaba durmiendo a mi lado... Imperceptible a nada de lo que le ocurría a su hija.

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Ambar
RomantikOcultos, así estamos desde hace tiempo; sin hablar, sin escribirnos, sin escucharnos... ¿Dónde demonios estas?... ¿Por qué siquiera te fuiste?... Seguí escuchando el eco de mi corazón dentro de mi cuerpo. Era un eco encerrado, Doloroso.