03/10/16
Sigo escribiéndote, sorprendente.
Estoy reconsiderando la idea de entrar en el concurso o no entrar en él, no puedo limitarte y creo que eso ya lo deje claro en el anterior escrito.
Hoy hablamos. Nuestra conversación perdió el sentido rápidamente, me recomendaste una película que veré después; cuando la encuentre.
Tus mensajes se fueron desintegrando por el tiempo, y yo simplemente... creo que no supe que hacer ni pensar, ni decir... ni cómo actuar.
No me importo, quizá eso signifique que ya te estoy superando o algo por el estilo, pero no sabría decirte con exactitud qué es lo que sentí.
Tengo que dejarte ir, sé que no es conveniente para mi mente seguir reteniéndote como lo he estado haciendo durante estos meses, sé que si algún día llego a conocerte no serás quien eres ahora porque una cosa es escribir y otra es hablar directamente. Pero a la vez no quiero dejarte ir, porque estoy locamente enamorada, no tengo tanta experiencia como para decir si es amor o es obsesión, no dependo de ti emocionalmente... es solo, que siento la necesidad de estar contigo.
Saber que respiras en algún lugar, que eres besado por el mismo sol que me besa la piel, que eres iluminado por la misma luna que me ilumina, que el mismo aire que me rodea te rodea a ti por igual es frustrante. Mismo entorno, mismo planeta, mismos sentimientos, mismo amor... Pero diferente lugar, diferente condición, diferente unión, diferente ser.

ESTÁS LEYENDO
Ambar
RomansOcultos, así estamos desde hace tiempo; sin hablar, sin escribirnos, sin escucharnos... ¿Dónde demonios estas?... ¿Por qué siquiera te fuiste?... Seguí escuchando el eco de mi corazón dentro de mi cuerpo. Era un eco encerrado, Doloroso.