Me entrometo en lo que no debería, me meto en pensamientos que no son buenos para mí, pero al carajo, al demonio aquello de permanecer en un solo estado, en un solo lugar, en un solo prefacio.
He estado imaginándonos, imaginándome a mí misma, diciéndole a mama que mejor cambiara mi viaje de Guadalajara a Perú, decirle que quiero ir ahí, a Lima, que quisiera conocer... todo como un pretexto para acercarme más a ti, me volvería loca... el estar tan, tan cerca.
Saldría a recorrer las calles de esa misteriosa ciudad, buscando entre cada rostro que viese, me acercaría a tu universidad, ansiando ver más, deseando que las imágenes que había estado imaginándome sean remplazadas con las imágenes que mis ojos verían en la realidad, atrapar justo el momento en el que el timbre que indicara la hora de salida, petrificar el momento justo en que los cuerpos de adolescentes salen de ahí, de entre unas puertas principales, de entre una barrera invisible.
Quisiera hacer eso, congelar absolutamente todo, sentir como el corazón se me encoge de miedo al verte... no sé si sería capaz de acercarme a ti, porque la mínima estúpida idea de tan solo verte me parece suficiente, pero si mis oportunidades fuesen esas claro que iría.
Iría contra corriente. ¿Dónde carajo estaría madre en esto?, no lo sé.
Por instinto mis pies se moverían hacia aquel punto impermeable que me aleja, mi energía se concentraría en mis manos, me sentiría caliente. Vibrante. Hormigueante.
Olvidaría respirar... y cuando por fin tú me vieras... no sé qué harías... porque no conozco al cien por ciento tus acciones-reacciones sorpresivas.
Me he imaginado así, muchas veces. En algunas de esas veces imagino a un chico retraído en sí mismo, sentado solo, y yo... acercándome mientras atravieso las rejas de entrada, lleno a por ti... directamente a por ti.
Pero no tengo un Viaje ni siquiera a Guadalajara... mi madre no consentiría nunca ir a Perú. No tengo pasaporte por la razón de que no tengo los apellidos de padre, soy menor de edad... y tampoco sé cómo encontrarte.
Mi única manera de ir hacia ti es por medio de mis pensamientos y de mi imaginación.
Solo ahí es donde siempre termino encontrándote.
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Ambar
RomanceOcultos, así estamos desde hace tiempo; sin hablar, sin escribirnos, sin escucharnos... ¿Dónde demonios estas?... ¿Por qué siquiera te fuiste?... Seguí escuchando el eco de mi corazón dentro de mi cuerpo. Era un eco encerrado, Doloroso.