No soy otra típica rubia

De vuelta a la rutina.

La rutina comenzó con el hermoso y agradable sonido del despertador. (nótese mi sarcasmo )

¿5 minutos más?

Sería un sueño.

Es ahora cuando uno comienza a valorar de verdad las horas de dormir. Y pensar que en vacaciones, "dormir" es lo que menos queremos. Doy gracias a Dios de que no amanecí con resaca,  porque vaya, después del encuentro con el desagradable chico, me fui demás con las copas.

Hablando de la fiesta,  el resto de la noche estuvo genial. Sinceramente,  hubiera sido la mejor fiesta si no fuera por Travis, pero vamos, no iba a permitir que me arruinara la última noche de verano,  así que me dediqué a pasarlo bien. ¿Y Lia? Yo no sé como mierda llego a dormir conmigo,  se supone que se iría a su casa más tarde, pero aquí está, tirada como un oso.

-Lia, joder despierta- dije mientras agitaba su espalda- ¿Se te olvidó que era el primer día de clases?

Al decir eso los ojos de Lia se abrieron como platos y se giró para hablarme.

-¡¿QUE?! -gritó- ¡Maldita sea, Clara! ¿Por qué no me despertaste antes?

-Wo, wo, wo- la calmé- Relájate, aún es temprano.

Su rostro, instantáneamente, se relajó.

-¿Me prestas ropa? -preguntó con mirada de niña pobre- No puedo ir con lo que tengo.

-Saca lo que quieras, amiga- suspiré- Pero el vestido que te presté ayer me lo dejas aquí, ¿Ok?

Su rostro formó una amplia sonrisa.

-¡Ok!

Nos vestimos para nuestro primer día y bajamos a desayunar. Mi mamá, no dijo nada al ver a Lia, era costumbre que se quedara. De hecho, mi mamá la considera su "hija adoptiva".

-Son un cuarto para las ocho chicas... -amenazaba mi madre, quién realmente, era la única que se estresaba por si llegamos tarde.

Max bajó las escaleras y se sentó junto a nosotras.

-Gran fiesta, Max- comentó Lia.

-Todo lo que tiene que ver con Max es grandioso. -le guiñó el ojo.

Puse los ojos en blanco y seguí comiendo.

¿Saben que sería horrible? Max y Lia. Juntos. Sería uno de los peores castigos. Lia es mi única amiga, la mejor, y Max ... bueno, es Max, es odioso, coqueto, a veces pienso que es más preocupado por su apariencia que una chica (al menos más que yo) , y-y... ¡Es mi hermano! Doy gracias a Dios de que Lia,  a pesar de ser una coquetona de por vida, no se ha fijado en mi hermano y comparte la misma visión que yo sobre él.

Di un suspiro de alivio tras mis pensamientos.

-Hey, ¿Cómo nos vamos? -preguntó Lia- Max, ¿Te irás con nosotras en el descapotable? -prosiguió.

Max me miró e hizo una mueca de asco.

-Definitivamente no. -contestó- El hecho de llegar con Clara Williams, podría arruinar mi reputación.

Ambas rodeamos los ojos.

Apesta.

-Bueno, señor popular, nos retiramos antes de que sigamos infectando su "tan preocupada apariencia". -comenté con ironía y me paré de la mesa acompañada por Lia. Nos lavamos los dientes y partimos en el Jeep descapotable a la escuela.

Espero que no sea tan odioso como siempre.