Fuga.

323K 7.1K 724
                                    

- Joder, ¿Qué mierda quieres ahora?

- Deberías buscar una mejor salida para fugarte de clases, rubia. -respondió ofreciendo su mano para levantarme, a la que por cierto, rechacé.

- No es problema tuyo, Travis. -me levanté de suelo y sacudí mis jeans- ¡Ah!  por cierto, ya he perdido la cuenta de cuántas veces te he repetido esa frase. ¿Tienes algún problema allí arriba? -golpee suavemente su cabeza, por lo que tuve que ponerme de puntillas, este chico era muy alto.

- El problema es que si te pregunto algo, de inmediato lo asocias con que quisiera entrar en tu vida, ¿Tanto te arrepientes de haberme rechazado en la fiesta? -continuó cruzándose de brazos.

- Eres un caso perdido, Brown. -fruncí el ceño- No sé por qué estoy entablando esta puta conversación contigo, ¡Ah, ya sé! Olvidaba que habías interrumpido mi escapada de clases, asi que, ¡Adiós! -dije con un tono amable totalmente irónico mientras volvía a subir por la ventana.

Caí al otro lado luego del salto. Nuevamente me sacudí los jeans y me apresuré a correr.

Sentía unas pisadas que poco a poco se acercaban a las mías. 

¿Me estaba siguiendo?

Este nivel de acosador comienza a aumentar rápidamente.

- ¿Por qué mierda me sigues? -grité mientras corría- ¡Vete, no tengo ni las putas ganas de estar contigo!

Traté de correr más rápido para perderlo, pero el atletismo no es lo mío.  Lo mío es el surf. Y justo me tuvo que tocar esto cuando no estaba en el agua. Para variar, me encontraba cargada con mi bolso, que no me ayudaba mucho para escapar.

Travis logró atraparme desde el codo y me apresuré a sacar algo del bolso antes de que lograra girarme.

- ¡Aléjate! -me aproximé a decir- ¡TENGO DOS CUCHARAS NO MUY AMOROSAS QUE AMAN LOS OJOS GRISES AZULADOS!

Travis enarcó una ceja. Joder, definitivamente las cucharas eran más protectoras en mi cabeza.

- Nunca alguien se había fijado tanto en mis ojos... -añadió mientras me arrebataba las cucharas y las lanzaba al suelo.

- ¡No me sigas! -grité mientras retrocedía con pequeños pasos.

- Nuevamente nos vemos enfrentados al mismo problema,  Clara. -respondió- No te estoy siguiendo, o tal vez sí, pero no es para estar contigo.

- ¿Entoces para que mierda es?

- Soy nuevo en la escuela, no conozco mucho las técnicas para fugarse. Sólo quería saber la salida. -se encogió de hombros fingiendo ser completamente inocente, cosa que no me creía.

- ¿Y por qué me detuviste? -pregunté- ¿Por qué no sigues con tu fuga y nada más en vez de estar hablando conmigo?

- Tal vez si es para estar contigo. -confesó.

¿Qué?

- Que lástima,  porque yo no tengo ningún interés que estar contigo.

- ¿Estás segura?

- ¿Por qué no debería estarlo?

- Porque te gusto.

¿A éste le faltaba una tuerca o qué?

- ¿Estás loco? -reí- Ni en tus mejores sueños...

- ¿Por qué sigues hablando conmigo? -preguntó- Vamos, te quieres hacer creer la chica difícil, pero no te funciona,  Williams.

No soy otra típica rubiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora