No soy otra típica rubia

¡Todo calza!

- Oye fea, ¿Dónde estás? -habló Chris desde la otra línea.

- En mi casa, ¿por?

- ¿Vas a salir o algo por el estilo? -preguntó.

- No lo sé... ¿Quieres hacer algo?Es raro esto, estoy acostumbrada a que simplemente llegues...-respondí.

- Es que como ahora tienes novio...

Bufé.

- ¡Qué no es mi novio! -exclamé- Y no hables así, siempre tendré tiempo para mi mejor amigo.

Hubo un silencio incómodo durante unos segundos.

- Claro, como no. -lo escuché medio tristón desde el teléfono- Em... Vamos a la playa... Lía también irá.

No había cambiado nada en su actitud desde el otro día. Aún seguía siendo bastante cortante.

- Ven a buscarme en cinco minutos.

- Ok.

Saqué mi traje de baño, unos shorts, y la primera camiseta que encontré para luego ir directamente a la ducha. En cuestión de minutos ya me encontraba aseada y lista para salir.

El timbre sonó, pero fue Lia quien había llegado antes. Lucía unas lindas gafas de sol y un vestido que le quedaban muy bien.

- ¡Hola hermana que nunca tuve! -saludó amorosa.

- Lia tú si tienes hermanas.

- Cállate.

Le di un beso en la mejilla en forma de saludo para luego hacerla pasar.

- Ayer salí con Travis... -comencé a decir.

Se dio media vuelta bruscamente para mirarme con sorpresa.

- ¿Estoy pintada? ¡Por qué no me habías dicho! -exclamó para luego situarse en el sillón.

- Lia... -suspiré.

- Ya da igual, ¿pasó algo?

- Mm...

Me senté a su lado. Ella, puso una cara de espanto al instante.

- Ay no, ay no... -se frotó la sien con amabas manos- ¡Dime que usaron condón por favor!

- ¡Lia! -exclamé- ¡No pasó nada de eso!

- ¡Lo siento, lo siento! -excusó- ¡Tú dices las cosas de una manera que me hacen mal interpretar todo!

Reí suavemente.

- Bueno, ¿Y qué pasó?

- Lo quiero... Lo quiero mucho, y él también a mí. Y bueno pues... Me ha estado demostrando que de verdad... Quiere algo serio conmigo.

- Esto es... -abrió sus ojos como platos- ¡Justo todo lo que yo pensaba y tu me negabas! ¡Yo sabía, yo sabía!

Ambas reímos.

- ¿Lia? -interrumpió la voz de Max que venía bajando las escaleras- No sabía que vendrías.

Ambas lo miramos de pies a cabeza. Luego de unos segundos Lia apartó la mirada sonrojada.

¿En serio Max? ¿Tenías que bajar sólo en bóxers?

Fruncí el ceño. Estaba claro que quería llamar la atención.

- E-eh... -tartamudeó Lia- Es que venía por Clara en realidad...

- ¿Van a salir? -preguntó.

- Max. -interrumpí- Vístete.

Él sólo sonrió con arrogancia.

- Sí, vamos a salir. -continuó mi amiga.