No soy otra típica rubia

¿Rechazo?

Scott salió molesto del coche, la carrera ya había terminado y ya teniamos un ganador, o mejor dicho, una GANADORA.

Me sentía completa, y salí también del coche con una sonrisa triunfante y satisfactoria. Nadie me la podía quitar, ni siquiera el arrogante de Scott.

-Creo que la boca te quedo donde mismo, Scott-  dije mientras me acercaba a él- Nunca mires en menos a una chica, te pueden dejar como un completo tonto.- y nuevamente me alejé de él, que se encontraba con el.ceño completamente fruncido. Punto para Clara Williams.

Volví al coche a ver a Jace. Pobrecito,  se encontraba en una especie de shock que le dificultaba reaccionar.

-Hey Jace,  ¿estas bien? -me asomé por la ventana del conductor para poder verlo mejor. Sus ojos se encontraban abiertos como platos, con algo de ¿miedo? en ellos. -Joder, Jace, no me hagas pasar sustos, por favor . -me subí al coche para estar a su lado. -Hey, Jace, mírame- le decía mientras tomaba sus mejillas- Estás bien, ¿Ok? , ahora estás conmigo, Jace, solos tu y yo, nada más de locas curvas y carreras, ¿Bien? - Joder, este chico me está preocupando.

De pronto, como si hubiera despertado de una pesadilla, agitó su cabeza y me miró.

-¿C-clara? -aún seguía algo shockeado- Joder,  dime que estás bien.

-Claro que estoy bien, idiota- suspire- Me tenías algo preocupada... -confesé. Su sonrisa nuevamente apareció  de forma victoriosa.

-Te ves linda preocupada, Clara.

Puse los ojos en blanco.

-Al parecer,  para ti soy atractiva de todas maneras... -dije irónica, pero su mirada continuaba de la misma manera.

-La verdad es que ... -se acomodó en el asiento para estar mas cerca de mí- No sé cual de todas tus facetas me gustan más... puede ser la Clara sexy y retadora, la Clara preocupada y sentimental o la Clara  totalmente bruta que me golpea cada cinco segundos por cada idiotez que digo. No lo sé, tal vez me gustan todas, me gustas tú completa,  me encantas.

Wow. No supe que responder a eso. Quería besarlo. Pero no aqui. O más bien no quería, no en la primera cita.

-Jace... creo que debemos irnos...-me reincorporé.

-Eh... está bien... -se veía desilusionado, y lo comprendía,  todas estas veces le he rechazado la oportunidad de besarme, pero no me arrepiento, quiero ir lento, recién estamos empezando. -Pero esta vez, yo conduzco.

Ambos reímos. Amaba que me hiciera reír.

~○~

-     Bueno, es aquí- dije.

-     Así es...-respondió.

El ambiente se estaba volviendo tenso y ambos sabíamos exactamente por qué.

-     Escucha, Clara- continuó-  sé que estamos recién empezando pero...

-     ¿Pero?

-      Quiero que sepas que de verdad me agradas... -confesó.

¿ Es idea mía o esto es más presión?

-      Me alegra saberlo, créeme tu también me agradas ... la verdad es que mucho...

-     ¿Pero?

-      Necesito ir lento. -lo miré directamente a su hermosos y desilucionados ojos.

-     Está bien... -suspiró- Vale la pena esperar ¿No?

-     Claro que sí- sonreí.- Debo admitir que a pesar de ser una cita muy peculiar, me la pasé muy bien.

Su hermosa sonrisa de nuevo apareció.

-     Se pasa mucho mejor si estás saliendo con una chica que le encanta patear traseros masculinos.

Una carcajada invadió el ambiente por parte de ambos.

-      Hasta pronto, Jace.

-      Hasta pronto, Clara.

Ambos nos acercamos para despedirnos, y desgraciadamente ninguno de los dos sabía que hacer, provocando que nuestras narices chocaran un par de veces y que nuestras miradas (centradas en los labios del otro) estuvieran perdidas y confusas sin saber a que lado dirigirse.

-    Eh... Joder, esto es vergonzoso- confesé y decidí que tenía que acabar con  ello,  así que tomé la iniciativa. Mis labios besaron suavemente su mejilla, o más bien, el borde del extremo de su sonrisa. No sabía que hacía,  prácticamente ese "beso" delataba mis ganas de probarle la boca, y al mismo tiempo, mi miedo o falta de personalidad de hacerlo.

-     ¿Qué me estás haciendo, Clara?-dijo Jace mientras tomaba mi rostro con sus suaves manos. -¿Sabes que me estás provocando, cierto? ¿Sabes que algún día no podré con esto y simplemente me lanzaré y haré todo lo que me estás obligando a  aguantar?

-     Tal vez es eso mismo lo que quiero provocar . - confesé. Sus ojos se iluminaron de esperanzas. Oh no, tenía que terminar con esto o acabaría en algo que después me arrepentiría de haber hecho. -Buenas noches, Jace -me alejé de él saliendo del coche para entrar a casa.

Jace esperó afuera hasta que entrara. A penas abrí la puerta la cerré rápidamente y subí a mi habitación. Había sido un día asombroso pero me encontraba algo cansada. O al menos esa era la excusa que me planteaba para poder dormir tranquila y dejar de pensar en Jace.

Me puse una sudadera de Chris (obviamente robada)  que ya tenía bautizada como pijama. Simplemente me encantaba y la encontraba muy cómoda para dormir. Me adentré en las sábanas y deje que el sueño me conciliara. Después de un rato mirando el techo,  Morfeo se apoderó de mí.

Nota de la autora:  creo que esto lo digo en cada nota que hago. Muchas gracias por sus lecturas, votos y comentarios. Simplemente me animan cada vez más a continuar con la novela. En fin, creo que nunca está demás agradecerles y no saben lo feliz que me harian si la comparten con sus amigos. Son los mejores lectores, en serio. Espero que les haya gustado el capítulo y muchos saludos  !

¿De qué país son?
Yo soy chilena :)

XOXO, MS.