Doblemente Imbécil

Capítulo 17 ~ Test de embarazo y ¿Una bomba? ~

Estoy en la cama tumbada y con los ojos cerrados, sin embargo no estoy dormida, estoy escuchando la conversación tan entretenida que están teniendo Tom y Jenna en el salón.

Parece ser que ha llegado hace un rato.

Por la forma en la que habla deduzco que está contenta, debe ser que Tom no le ha contado aún que estoy aquí.

Mejor, no quiero que tenga problemas por mi culpa.

"Te gustaría que cortara con Jenna."

Puede, pero no por mi culpa.

"O sí."

Una sensación muy extraña comienza a aparecer en mi tripa.

Mierda. Necesito ir al baño. Qué momento más inoportuno.

"No me sorprende ayer te pasaste con la bebida."

Me levanto de la cama y un gran dolor de cabeza comienza a aparecer. Todo me da vueltas, pero tendré que hacer un esfuerzo.

Que mal me siento.

Ignoro el dolor, salgo de la habitación y comienzo mi camino hacia el baño, que oportunamente - nótese el sarcasmo - esta en la otra punta del piso y para llegar a él hay que pasar por el salón.

Que suerte la mía.

Cuando llego al salón me pongo a cuatro patas y comienzo a andar, para evitar que los enamorados me vean.

Después de un largo y tedioso camino consigo llegar a mi destino sin ser descubierta.

De mayor seré espía y trabajaré para la mafia rusa.

Termino de echar todo lo que bebí ayer, cuando caigo en la cuenta de algo.

"¡Rubia tonta! ¿Para acabar así hemos hecho tantos esfuerzos? "

¿Cómo no me había dado cuenta de que la bomba del baño iba a delatarme? ¡Tendría que haberlo pensado antes!

"Inepta."

Ya no hay nada que hacer.

Pulso un simple botón y comienzo a oír un ruido espantoso.

Y no, no es el sonido de la bomba del váter, es el grito de una descerebrada.

- ¡Socorro, un ladrón, Tom! - oigo a Jenna.

¿En serio? ¿Un ladrón?

Claro que sí, soy un ladrón y lo primero que hago al entrar a una casa es ir al baño y dejar un regalito.

Las joyas y demás objetos de valor ya esperaran a que suene la alarma y venga la policía.

Todo muy normal...

¡Que alguien done urgentemente neuronas a este bicho!

Salgo del baño e inmediatamente mi mirada se cruza con la de Jenna.

Vaya manera de empezar mi cumpleaños.

"Lo empezaste bien, muy bien, diría yo."

Quería decir, vaya manera de empezar la mañana de mi cumpleaños.

- ¿En serio? ¿Un ladrón? - me burlé.

- Ladrona no, pero zorra sí ¿Cómo te has acostado con mi amorcito? - dice histérica.

- ¿Que dices?

- Lo que has oído - comienza a acercarse a mí.

Ante toda esta escena, Tom solo mira, sin intervenir.