Michelle
Tom me agarró por la cintura, me giró y me susurraba muy cerca de mis labios - Cinco, cuatro, tres, dos, uno. ¡Felices 18 Mosby! - y me besó.
Astrid
- Tres, dos, uno. Feliz Año - grité eufórica.
Ian me agarró por el brazo, me giró y me besó.
Sídney
Perdí a Zack según llegamos a la fiesta, pero si a él le doy igual, él a mí también. Aunque se había portado muy bien en el bar. No hay quien lo entienda.
Me encontré con un chico rubio que se llamaba Dylan y me acordé del chico que conoció Michelle en el parque hace unos meses. Sí que es guapo.
Nos acercamos a la gran pantalla cuando apenas quedaban dos minutos. Y allí nos encontramos con el resto de mis amigos.
Empezó la cuenta atrás y ambos gritamos al unísono con el resto de invitados.
- Tres, dos, uno... - me giré para mirarlo y me perdí en sus ojos azules. De un momento a otro nos estábamos besando.
Abrí los ojos sorprendida y por encima de su hombro vi a un Zack furioso que se acercaba rápidamente con los puños apretados. Pero antes de que pudiese hacer nada, Ian se separó de As y se interpuso en su camino.
- Tú jugaste con ella, la utilizaste, ¿y ahora pretendes reclamarle algo? Ni se te ocurra Williams. Déjala que rehaga su vida, que vuelva a ser la Syd que era antes de que tú te cruzaras en su camino - Zack levantó su mano en puño para golpear a mi hermano, me separé rápidamente de Dylan y me puse delante de Ian.
- ¡Zack! ¡¿Qué demonios te pasa?!
- Apártate Syd - dijo cabreado.
- No, deja en paz a mi hermano. Y a mí. No quieres nada conmigo y ¿yo no puedo tener nada con nadie? ¿Tienes tres años? Supéralo.
Cogí a Ian por el brazo me di media vuelta lo lleve con As y yo me fui con Dylan.
Michelle
No puede haber mejor regalo de cumpleaños.
"Sabes que esto está mal. Él sigue teniendo novia."
Y aunque me duela admitirlo mi conciencia tiene razón. Me separé bruscamente de Tom y aparté la mirada. Yo tenía los labios hinchados y él el pelo revuelto.
- Tom, yo..., esto..., esto no está bien - tartamudeé.
Antes de que pudiera decir algo, salí corriendo y me dirigí al jardín trasero.
Un brazo me rodeo los hombros y levanté la mirada.
- Dylan... - susurré.
- Tss, tranquila, ven aquí - me soltó los hombros y me dió un largo abrazo.
Syd apareció en la puerta de la cocina que daba al jardín trasero y observaba la escena. Se acercó tranquilamente y me abrazó cuando Dylan me soltó.
- Michelle...
- No, Syd. No digas nada. Estamos en la fiesta de Jack Collins, es la primera fiesta del año, además de una de las mejores y vamos a pasarlo bien ¿vale?
- Tus deseos son órdenes - enrolló su brazo con el de Dylan y entraron a la casa. Pero antes Syd se giró y me preguntó - ¿Vienes?
- En un rato entro - me di media vuelta y empecé a andar en dirección a la piscina.
Me quité los tacones negros, me senté en el borde de la piscina y metí los pies, mientras dejaba la mente en blanco.
Alguien se sentó a mi lado e hizo lo mismo que yo. Se remangó los pantalones del traje negro y metió los pies en el agua fría. Me giré para verlo y casi me caigo al agua. Connor.
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Doblemente Imbécil
Teen FictionTres chicas y tres institutos en el primer mes de clases en la gran manzana. Son alocadas, son bromistas y son inseparables, además de insoportables juntas. ¿Qué pasará cuando una de sus antiguas víctimas se quiera cobrar su venganza?