Capitulo 23: Libertad

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- Hey, Lizsak! — le grite desde el corredor

Asustado el hombre volteo a verme

- ¿Quien te sacó de la habitación?— pregunto nervioso

- Matthew dejo la puerta abierta antes de irse... Además recuerda que tu jefe dijo que podía caminar por la mansión...

- ¡Pero escoltado! — dijo furioso

- Tranquilo Zac... No voy a fugarme, te lo prometo. Solo quiero sentirme un poco menos... Secuestrado de lo que ya estoy — le dije sonriente — además, tu me debes una... De la otra vez

- No me chantajees Tom

- No es chantaje... Es un trato...

- ¿Que quieres? — dijo soltando el paquete que traía en la mano pesadamente sobre una mesita

- Quiero ir al salón del piano solo, si no es mucha molestia

- ¿Que quieres que? — pregunto con una sonrisa de burla

- Ya me oíste. Quiero distraerme. Si debes saber que soy músico; estar mucho tiempo sin hacer lo mío me puede hacer daño

- Bueno... Si es solo eso...

Se encogió de hombros y siguió su camino por el corredor sin percatarse de la menuda presencia de Perla escuchando nuestra conversación en la escalera.

Desayuné lo que pude y una hora después ya estaba en el salón del piano, observando al orgulloso de madera.

- Eh... Kaulitz — murmuró Zacharias — no me puedo estar mucho tiempo aquí sin hacer nada...

- Pues entonces vete — le dije sin verlo siquiera

- No puedes estar sin vigilancia...

- Ya te dije que no me voy a fugar. No me conviene. Ni a mi ni a mi hermano. ¿Si lo captas verdad?

- Si tienes razón. Bueno... No me demoraré mucho. Estaré en el jardín.

Se alejó y cerró la puerta tras el.

Tocar las suaves teclas de marfil me transporto a un pasado que me pareció lejano. El ahí sentado en el sillón y yo, tocando su melodía favorita para satisfacerlo.

- Bill... — susurré

- Pronto estarás con el — me dijo esa voz aterciopelada

- Todo será muy riesgoso — le contesté a la voz

Perla tenía el don de aparecer cuando más lo necesitaba y de decir las palabras correctas

- Todo estará bien... Te lo prometo... — dijo abrazándome por detrás

- ¿En serio me lo prometes? — me enfunde en sus brazos

- Si...

Pasamos un buen rato así, abrazados y sin decir nada. Ella acariciaba mi cabello de rato en rato y tarareaba una canción desconocida para mi.

- ¿Como se llama esa canción? — pregunté

- No lo sé... Aún la tengo en planes

- ¿En planes? — volví a preguntar

- La escribo... — confesó avergonzada — aún no está terminada pero...

- ¿Escribes canciones? — intente parecer lo menos sorprendido que pude

- No son tan buenas y solo tengo dos, una ya está terminada y la otra es esa— bajaba la vista

- Cantala para mí — ordene

Tras La Pared/Saga Behind The Souls - Parte IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora