Capitulo 18: Celos

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- ¿Tom?... ¿Estas despierto Tom?

Perla llevaba tres minutos tocando la puerta; era la misma hora en la que venía a buscarme, bien pasada la madrugada y yo había decidido ignorarla por completo. Incluso le di la espalda a la puerta, infantilmente.

¿Pero que pretendía en buscarme a esta hora después de acostarse con Nícolas? ¿ Se había atrevido a dejarlo solo en la cama para venir a contarme cómo le fue?

Tras unos minutos de espera en los que no le contesté, se fue sin decir más.

Esa mañana amaneció más tarde y yo con jaqueca. No entendía porque me molestaba el hecho de que ese sucio puerco le haya puesto las manos encima.

- Y si lo hizo que me importa! - me dije a mi mismo

"Por supuesto que te importa" dijo la estúpida voz dentro de mi cabeza

Mi humor, intente justificarme, se debía seguramente a que me sentía frustrado por no haberle ganado la partida a Nícolas con el tema del beso. Quería tener algo que guardar, algo que poder echarle en cara en el momento preciso, pero el me había ganado.

Si... Seguramente era eso... Mi orgullo era el que me estaba jugando una mala pasada.

En mi intento de liberar la ira, me vi dándole de puñetazos y patadas a la pared de mi habitación, hasta que repentinamente la puerta se abrió, dejando ver las corpulentas figuras de Parker y Liszak quienes se sorprendieron por mi pataleta

-Vaya! Tu si que amaneciste de mala leche Kaulitz - ladro Parker

- ¿Que quieren? - pregunté cortante

- El jefe amaneció de buen humor Tom - gilipollas, pensé- y te ha dado permiso de salir al jardín para que des una vuelta y hagas tus cositas - se burló Liszak

Ambos monos reventaron en risas

- Ja-ja-ja - ironice - pues dile al hijo de puta de tu jefe que ahora soy yo el que no quiere salir de aquí y que se meta su buen humor por el culo

- Bajale a tus revoluciones Kaulitz nosotros no somos tus recaderas - ladro Parker- nosotros solo cumplimos órdenes del jefe

Le di una nueva patada a la pared

- ¡Ya! Está bien - vociferé - ¡Que puedo yo solo joder! - dije zafándome de su agarre

Caminamos por el pasillo con dirección contraria a la que había tomado cuando me topé con Perla en el piano.

Llegamos a un hall de vidrio catedral y tras un flash me encontré afuera de la mansión, rodeado de un enorme jardín lleno de flores.

Desde afuera todo se veía majestuoso: un cerco de concreto rodeaba la propiedad imponentemente coronado cada punta con una maceta de arcilla con más flores y al medio una gran reja de hierro macizo impedía la entrada a la casa.

- Wow... Que soberbio es su jefe! - dije abanicandome - sabían que ostentar de cosas grandes significa que intenta ocultar otro tipo de pequeñeces?

- El jefe no tiene nada pequeño Kaulitz - replicó Liszak

- Que respuesta para más jota Liszak - respondí

Parker se partió de risa y yo lo acompañe

- Y bien... Aún no sé sus nombres... Ya me cansé de llamarlos por sus apellidos

- Eso es secreto Tom... No intentes vernos la cara de estúpidos - gruñó Parker

- Si quisiera algo contra ustedes me bastaría solo con el apellido... Vaya que ni Nícolas se pone tan paranoico con ese tema

Tras La Pared/Saga Behind The Souls - Parte IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora