Tras La Pared/Saga Behind The Souls - Parte I

Capitulo 22 Rememorizado

Tom esta como loco en su habitación pensando en lo que Nícolas puede estar haciéndole a Perla, esta odiando a todo y a todos incluido a ella por no cumplir con su promesa.

La noche se le hace demasiado larga y la chica de los ojos de rubí no aparece ni tarde ni temprano.

Cuando llega la mañana tocan su puerta y el se emociona pensando que se trata de ella, pero la decepción se queda en su rostro cuando ve a un molesto Matthew entrando a la habitación con una sonrisa de oreja a oreja.

El moreno de ojos enigmáticos esta buscando sembrarle la duda respecto a Perla, utilizando el sarcasmo y la ironía de la misma manera que siempre, haciendo que Tom pierda los estribos y empiece a golpearlo contra la pared.

- ¡Que te jodan Matthew! No vas a lograr ponerme en contra de ella

-¿Que me jodan a mi? Pero si a quien se jodieron anoche fue a Perla... Menuda gritona... Se la paso gimiendo la muy perra... Con la cara de mustia que se maneja

Tom no lo deja seguir y continua atizandolo contra la pared con una furia que se hace mayor al ver el rostro de su víctima que lejos de defenderse solo atina a reírse como un desquiciado.

Es entonces cuando se da cuenta de que ha ido demasiado lejos y lo suelta mientras Matt se desparrama por el piso sin borrar su sonrisa.

Matthew se levanta y lo compara con Bill, le dice que ambos son igual de agresivos cuando se sienten atacados pero que el no seria tan estúpido como para perder al único aliado que tenia en esa casa.

Tom se da cuenta que tiene razón y que esta perdiendo los papeles por los malditos celos que lo invaden. Se siente tonto al dejar que las emociones que la niña de ojos carmesí le provoca interfiera en su huida, en su salvación. Siente por un instante que la odia.

El moreno de malvas ojeras aprovecha ese momento de debilidad, haciendo uso de sus armas especializadas de manipulación, empieza a decirle que es un blando y que esperaba mas de el, que fuera mas hombre.

Algo se dispara en sus ojos oscuros,  es como si Matt pudiera leer sus pensamientos a través de ellos,  lo envuelve y lo hipnotiza, con determinación se acerca demasiado a su rostro, casi juntando sus narices en un movimiento que deja inmovilizado a Tom, inmovilizado y acojonado.

Se siente vulnerable frente a el e intenta empujarlo pero Matthew se adelanta y le susurra al oído un secreto: Le confiesa que Perla tiene el don o la maldición de volver locos a los hombres, que incluso antes de Nícolas ella le había hecho eso a otros hombres mas empujándolos a la desgracia.
Le aconseja que tenga cuidado y que no se fíe de ella porque podría terminar como Kauffman... o peor.

Tom no sabe si creerle o no, puesto a que es consciente de lo manipulador que es pero hay algo en su forma de hablar que lo hace dudar.

Matthew se separa lentamente pero antes de terminar de retirarse de el le da un pequeño beso en la comisura de los labios.

Tom lo aparta con fuerza empujándolo lejos pero el no se inmuta y no borra la sonrisa de sus labios. Desvía su vista hacia el somier de la cama destrozado y se apiada de el, diciéndole que no es verdad lo de la noche apasionada de Perla y Nícolas.

Luego se va...

Tom no deja de pensar en todo lo que ha pasado y se recrimina así mismo por darle demasiado crédito a Matt conociendo que le encanta soltar su veneno, además de que se convence que aquello de que Perla tenia una maldición no es mas que una tonta payasada sin fundamento.

Se levanta de la cama deshecha y toca la puerta para que lo dejen salir, escoltado por supuesto.

Mientras camina hacia el jardín mira hacia todas direcciones buscándola, para preguntarle porque no había bajado a verlo en la madrugada como siempre, pero no la encuentra.