Tras La Pared/Saga Behind The Souls - Parte I

Capitulo 29:La Amenaza

Ahora si reanudaremos la historia desde donde la deje...
Espero que les guste porque ya se esta acabando
PDTA:
El de la foto es Matt
Disfrútenlo!!!!

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Uno... Dos... Tres...

¿A donde se había ido mi valentía justo ahora que mas la necesitaba?
Llevaba media hora intentando salir de la cama y enfrentarme a la situación pero mis piernas no me respondían, parecían flanes temblando ante la baja temperatura.

Asome la cabeza por encima de la delgadez de mi cobija, aun sin atreverme a pararme por completo y observe la esquina donde estaban esas bolsas negras llenas de trapos malolientes y cuerdas que supuse, habían servido para atar a otros desafortunados que habían dado aquí antes que yo.

Dentro de ellas estaba la pistola y el collar de diamantes que Perla me había dado para saldar la ayuda y a la que el viejo roñoso de Rupert le tenía tantas ganas.

Por debajo de la puerta se colaba una débil luz grisácea que definitivamente señalaba que afuera estaba nublado y por la sensación térmica probablemente estaba lloviendo.

¡Genial! ¿es que justo hoy tenia que empezar a llover? ¿No se supone que al ser esta una jodida isla debería hacer sol los 365 días del año?
¿Y porque me preocupaba el clima cuando debería estar finiquitando mi estrategia para salir de aquí?

Reuní toda la fuerza de voluntad que pude y me pare de un solo brinco de la cama; al ver mi vestimenta sucia y raída sentí pena por mi mismo pero no me detuve a pensarlo demasiado, pronto todo eso acabaría.

Camine hacia las bolsas negras que había estado observando y nade entre ellas como un perro callejero en busca de comida, solo que yo buscaba alimento, sino un puñetero revolver cargado y una costosa gargantilla. Los cole por debajo de los pantalones y azote mis nudillos contra la puerta, al poco tiempo Liszak me abrió

- Buenos días barbón - saludo el mono

- Para ti soy el Señor Kaulitz, igualado - sonreí

La puerta de entrada a la mansión estaba cerrada pero aun podía sentirse el frío que estaba haciendo afuera; las gotas de lluvia chocaban insistentemente contra el vidrio catedral y se escurrían hasta desaparecer bajo el marco de las ventanas.

Frote mis manos entre si y camine hacia la puerta observando el camino que se perdía mas allá de los árboles.

Estaba muy nervioso y acepto que no saber nada de Matthew estos últimos días me tenia al borde del colapso, simplemente se había esfumado en el aire y justo cuando mas se lo necesitaba. A pesar de ser un jodido hijo de perra, era mi aliado y necesitaba saber que contaba con el aunque sea de la boca para afuera.

Abracé mi propio cuerpo para darme el calor que la delgada sudadera no me brindaba, intentando parecer lo mas casual posible.

El ya debería estar aquí...

- ¿En que piensas? - me sobresalte al escuchar la grave voz de Liszak

- En nada - le conteste abrazandome mas fuerte - hoy es navidad ¿no? Es extraño estar aquí y no con quien debería

- Pues que mala suerte - me contesto con sorna - si hubieras hecho las cosas bien de repente estarías haya afuera haciendo las cosas que los pijos hacen el nochebuena

- No se hace nada diferente a lo que ya es usual Zac... Además ¿Que complejo tienes con los pijos? Y ni que yo fuera uno...

Liszak soltó una risita burlona...