Shut up, brat!

Capítulo 11.

EDITADO 02.08.2018

Sintió una leve brisa en su rostro, luego de ser movido no tan bruscamente. Era más como una respiración...

Abrió sus ojos suavemente y se encontró con Louis entre sus brazos, de frente a su cara, con una expresión de ceño fruncido. Harry sonrió por la ternura que le causaba aquello.

Le dio un beso en sus labios cerrados, y trató de no moverse mucho más de lo que ya había hecho, supuso que no pasó mucho tiempo de que estaban durmiendo. Le dio otro besito más y volvió a dormir.

ツ

—¿Lou? —Le llamó el rizado, a lo que Louis a penas se movió —. Lou, debes levantarte, tengo que hacer el desayuno —le susurró, y Louis asintió.

Con los ojos aún cerrados se puso de pie, dándole paso al rizado.

Harry rio ante la escena de un Louis adormilado con una de sus manos en su cara, y apresurándolo porque quería volver a dormir.

En cuanto Harry se levantó el castaño trató de volver a tirarse al sofá, y unos brazos grandes se lo impidieron. Harry lo había atrapado en un abrazo. Le besó la cabeza, y le dijo que fuera a dormir arriba, porque el sofá le daría dolor de espalda.

Louis asintió aún sin abrir los ojos, y con expresión de tranquilidad comenzó a caminar hacia las escaleras, subiendo estas con torpeza. Harry solo sonrió ante ello, y se dirigió a la cocina.

Sintió unos pasitos ligeros seguirlo.

Se giró levemente para dar con que era Evan quien iba detrás de él.

¿Qué? ¿Cómo? ¿Dónde estaba?

—¿Nos viste? —Le preguntó, mirándolo de forma amenazadora.

—Nop, claro que no. —Le respondió el pequeño, con una sonrisa pícara.

—Claro que lo hiciste —le dijo, sonriendo ante ello —. Acostúmbrate.

— Con gusto, hermano.

Evan sonrió, y continuó jugando con su tableta, la cual traía en sus manos.

—¿Ya te sientes mejor? ¿Qué quieres desayunar? —Le preguntó, comenzando a sacar unas cuantas cosas para inventar algún tipo de desayuno, principalmente para Louis.

—Sí, ya no me duele la cabeza, lo siento por armar tanto lío —dijo el niño, mirándose los pies. —Vi que Liam ha venido, no tenía por qué...

— Claro que si, mamá Liam siempre estará ¿Recuerdas?

Evan sonrió y asintió.

Harry había preparado unos hotcakes con mantequilla y unos cuantos arándanos adornando el plato. Había recordado perfectamente que Louis amaba los panqueques, hotcakes y todo lo que tenía que ver con ello –y no, no eran lo mismo–. Entonces, les tocaba desayunar lo mismo a todos.

Evan, Louis y Harry estaban sentados en la cocina, desayunando. Liam aún no había despertado a pesar de que había dicho que se quedaría para preparar el desayuno, siendo las nueve de la mañana, traía a Evan muy decepcionado.

Louis anteriormente había agradecido a Harry por ese desayuno, notando como este recordó lo que mencionó hace un tiempo sobre sus comidas favoritas.

—¿Interrumpí algo? —Preguntó de repente el pequeño, llenando sus mejillas de arándanos.

Harry enrojeció por completo, bajando la cabeza hacia su plato. Las imágenes de esa noche se hicieron presentes en su cabeza. Louis solo soltó una risita.