Capítulo 20.

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EDITADO 12.08.2018

La situación era extraña.

Alex, con sus cabellos negros desparramados –ahora, con algunas puntas rojas–, se encontraba de espaldas a la puerta de la habitación, sentada en el suelo bloqueando la salida. Entre sus dedos sostenía una de las ediciones que estaban en el estante de Louis de Bajo la misma estrella. Para hacerlo aún más molesto y, si se quiere, divertido, comenzó a leerlo en voz alta, confundiéndose en algunas palabras a propósito. Louis estaba perdiendo la cabeza, trataba de concentrarse en su celular, ignorando los chillidos de Alex, pero era casi imposible.

Le gritaba que se calle.

Leía aún más fuerte.

Sí, absolutamente era su libro favorito, pero no le apetecía para nada que su voz insoportable arruinase las mejores citas del libro.

Cuando intentó dejar la habitación, con todo ese desastre detrás de él, ella se negó completamente a moverse comportándose como una completa idiota. Aunque. Eso es lo que era.

—Dude, déjame salir, debo ir a ver a Harry... —Suplica Louis en tono casi juguetón.

—Nop. —Era lo único que Alex respondía, sin apartar los ojos del libro, continuando con su lectura al segundo siguiente.

Su conversación siguió así por un rato.

—Debo ir a ver a Venus, es decir, cómo está, ella es como.... Ella es como mi hija.

—Nop.

Tomó su teléfono, frustrado.

—... Papá dice que debo ir a verlo ahora mismo, esta algo así como... Como muy enfermo.

—Nop... Él ni si quiera vive en este Estado.

—... Mi primo Thomas, él está de visita y debo ir a recogerlo del aeropuerto, no conoce absolutamente nada de la ciudad, se perderá, le robarán...

—Nop.

—Me duele el culo.

—Joder tío, con lo necesitado que estás, tendré que decir nop.

—... Necesito ir a la tienda de música o me correrán.

—Deja de leer y eso como que es muy triste, no.

—Tengo que llegar al club y mi jefe, él va a correrme.

—Deja de leer, aunque como que con el jefe son muy amigos... No te correrían, de todas formas. Nop.

—Mi novio se molestará conmigo.

—No tienes novio. JA. Nop.

—... Debo salir a fumar.

—Tu no fumas, absolutamente no.

—Me urge ir al baño.

—Hay un baño aquí adentro.

—Se harán las doce, debo salir de aquí antes de que el hechizo...

—Ni si quiera lo intentes.

—... Tengo que ver a mi hijo.

—No tienes hijos.

—Tengo una enfermedad terminal y debo salir a disfrutar lo que queda de mi vida.

—Basta ya, no te dejaré salir.

Alex continuó con su lectura, exclamando fuertísimo cada palabra. Louis le gritaba que se calle, parándose al frente de su pequeño cuerpo, gritándole. Bueno. Muchas cosas.

Shut up, brat!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora