La historia inedita de una joven que cruzara el destino con un ser conocido para los seguidores de ella mi jefa... yo su esclava.
un personaje hasta ahora desconocido que dara un giro inesperado a todo lo que se pensaba de las dos jovenes protagoni...
La experiencia ha sido lamentable, siendo algo optimistas al menos ahora, tengo una razón para matarle.
En eso soy mas que una dama.
Mis mejores prendas tapan mi cuerpo, el cuero se ajusta de forma aparente, además de evitar dejar ciertas huellas que por despiste puedes dejar caer. Mi pelo recogido, un moño perfecto a base de una goma, gomina y laca. Guantes perfectamente ajustados negros, los típicos de médico pero en otro color. Tacones altos con suelas vacías, no crean ruido por lo tanto, soy por que la muerte en este momento.
He caminado tantas veces por este pasillo, que no necesito ni siquiera un recordatorio mental, mis pies van solos, poseídos por la pasión del momento, ademas mi cabeza esta distraída en algo mas importante, memorizar completamente los horarios, objetivo dar con el.
Mi arma favorita es la escopeta, no es sutil, pero están poderosa, un simple tiro y sus sesos estarán esparcidos por la oficina, su sangre cayendo por los cristales sera mi obra maestra.
-Adiós a todos. -Sonrieles Frank, sera la ultima vez.
Por ultima vez respiro hondo cerrando los ojos, relajando quizás algo de tensión acumulada, no me mal interpretes no es la primera vez.
Comienzo a caminar en pleno silencio, no hay ecos, ni emociones, ni pensamientos, encima el gilipollas tiene música puesta. "Perfecto" Mi sonrisa se podría dominar algo así como la del mismísimo diablo, encantadora por dentro, temida ante la gente.
-Hola Frank. -Por su parte hay un silencio suplicante, incluso sus rodillas se clavan en el suelo pidiendo perdón, algo que esta noche, sinceramente disfruto.
22:00
Para ser una buena asesina, hay que limpiar cada huella de tu cuerpo que puedan analizar, por ende, siempre, debes ducharte, una vez lo hayas hecho... Te drogas, créeme ese polvo tiene tantos manjares exquisitos llenos de imaginación. Estáis ansiosos, seguro por saber como acabo Frank.
Bien, sus sesos no solo estaban esparcidos por los cristales, sus huevos junto a su pene estaban descuartizados en la papelera, obra maestra personal, clave varios cuchillos en sus ojos disfrutando de vaciar sus cuencas, para mas tarde introducirle ácido sulfúrico observando atentamente como sus músculos se iban presentando ante mis ojos, reconozco que lo he disfrutado, llamadme loca.
Aunque disfrute haciendo todo este tipo de cosas, las nauseas no cesan, jamas debo olvidarme de los pequeños detalles de mi vida, me muero. Ojala hubiese alguna solución.
Al principio lloraba, insultaba para desahogarme llamando hijos de puta a los médicos, cabrones a mis padres, drogándome mas de lo debido, follando mas de lo que aguantaba, dejando que las putas consumieran mi cuerpo, pero con el paso del tiempo, me deje para simplemente disfrutar al máximo cada minuto. Lo necesitaba, lo necesito.
Siempre me pregunto que piensa mi cabeza, se evade demasiado de mi, se queda como en stand bike.
Son cosas que a veces me pregunto, es curioso... Siempre es cuando asesino a alguien.
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