Capítulo 22.− Lazos (In) Quebrantables

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Bueno, los personajes no me pertenecen, si no a su creador Masashi Kishimoto

Capítulo 22.− Lazos (In) Quebrantables

Se sintió tan solo en esa habitación, la cama era demasiado grande para él.

La discusión con Sakura, el problema de Raíz, todo se iba juntando sobre sus hombros, haciendo que el dolor en su cabeza aumentara. El insomnio se hacía presente de nuevo, y el dolor en el cuello también. Fastidiado cerró los ojos y los cubrió con su brazo.

"¿Quieres que te de un masaje Naruto−Kun?"

Abrió los ojos sobresaltado mientras quitaba el brazo de su rostro, el recuerdo de esa cálida sonrisa se instaló en su mente sin poder evitarlo.

"Naruto−Kun deja te caliento la cena"

"Naruto−Kun el baño está listo"

"Todo va a estar bien Naruto−Kun"

Se volvió a cubrir el rostro con su brazo. Hinata, Hinata y Bolt, su familia.

Había sido un completo idiota al dejarla, Hinata ni siquiera quería hablar con él. ¿Era demasiado tarde?

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Cuando abrió los ojos le costó unos momentos ubicar donde estaba, aun cuando ya se hubiera acostumbrado a esa nueva cama, esos días lejos la hicieron olvidar momentáneamente esa situación.

Su brazo estaba sobre una cintura firme, además de sentir también un brazo sobre su propia cintura, obviamente desnudas, y no pudo evitar sonrojarse ante los recuerdos de la noche anterior. "Niños", Sasuke quería niños, hacer renacer su clan a su lado, y ella seguía con mil dudas en la cabeza que no le permitían, ni le permitieron, dar una respuesta clara y concreta, solo balbuceos pequeños que el moreno acallaba con besos.

Tenía a Bolt, y Sasuke tenía a Sarada, no debería haber prisa en tener un nuevo niño, ¿O sí?

− Hasta acá puedo oír los engranes de tu mente

Se sobresaltó ante la voz del moreno y poso su mirada en él, había dormido prácticamente sobre su pecho, así que solo basto alzar su mirada.

− Buenos días − Murmuro algo sonrojada

El moreno tomo un mechón de cabello de la mujer y jugo con él entre sus dedos.

− ¿En qué piensas?

Hinata escondió su cara en el pecho de Sasuke, causándole un poco de escalofrió al sentir su respiración fría.

− En nada – Mintió − ¿Cómo estará Bolt? − Cambio el tema

El moreno no hizo ningún comentario por unos segundos.

− Está bien, Sai mando un mensaje para que fuéramos a desayunar al restaurant de barbacoa

La mujer volvió a dirigir su mirada al moreno.

− ¿Por qué?

− No lo sé, celebrar supongo − Mintió, sentía un mal presentimiento sobre eso

Hinata lo abrazó unos segundo más en silencio.

− En ese caso deberíamos levantarnos

− Tal vez

De nuevo ninguno dijo nada por unos segundos más, posiblemente la noche anterior habían dado un paso no esperado sino hasta mucho tiempo de relación.

Tonos de fríoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora