Tonos de frío

Capítulo 29.- Preludio al invierno

Bueno, los personajes no me pertenecen, si no a su creador Masashi Kishimoto

Capítulo 29.− Preludio al invierno

Su cabeza punzaba y su cuerpo se sentía entumecido. Su vista cada vez estaba más nublada, los pasos hacían eco en sus oídos ¿En qué momento había pasado eso? ¿Cómo fue que su Byakugan no lo había detectado?

Intento mover su cuerpo, pero solo su mano izquierda se movió, su cabeza estaba de lado en la tierra, sentía la sangre salir de su abdomen y su boca. Apenas alcanzaba a distinguir el resplandor de la espada que bajaba hacía ella y cerró los ojos en automático. Era patética.

−.−.−.−.−.−.−.−.−

Sonrió cuando la espada se clavó en su abdomen. Había sido más fácil de lo esperado. Pensaba que ella, siendo de la rama principal del clan Hyuga, podría darle un poco más de batalla, pero que terminara tan pronto solo le daba tiempo extra.

Saco su espada y la puso al lado de su cuello, debía tener cuidado al cortar la cabeza para no dañar el Byakugan.

Sonrió quedamente, con ese poder ocular y el Sharingan que ya tenían en su poder, podrían regresar a proteger a la aldea, quitar del medio a ese "líder" que usurpaba y manchaba el nombre de Raíz, y aquel Jinchuriki que no hacía más que provocar a Akatsuki. Solo Danzo era capaz de mantener segura la aldea. Era él quien debería ser el Hokage, ese puesto que muchas veces le había arrebatado.

Apretó con fuerza la espada, pero se detuvo apenas la movió, sintiendo la oscilación de realidad. Con el ceño fruncido giro su espada en forma circular para disipar el genjutsu.

La imagen que vio no se parecía en nada a la realidad, y de forma automática dio un paso atrás en al encontrarse con la figura de Sasuke Uchiha, arrodillado, el cual sostenía a Hinata contra su pecho con fuerza. Su impresión inicial solo aumento al ver el cambio en sus ojos.

− Rinnegan − El susurro salió lento de su boca, mientras daba un paso hacia atrás. Los informes decían que el menor de los Uchiha solo poseía un Sharingan − Esto es interesante – Dijo poniéndose en posición con su espada.

No tenía la intención de pelear

−.−.−.−.−.−.−.−.−

Se detuvo en seco, con el kunai preparado, viendo al hombre frente a ella con sorpresa. Su cara se puso pálida y calló de rodillas, se sujetó el abdomen cerrando su ojo con fuerza comenzando a temblar.

− Eres muy distraída – Dijo el hombre avanzando hacia ella con pasos lentos – Mis Kikaichu han inyectado su veneno en tu cuerpo.

La chica lo miró sin emoción, recargando su peso en sus manos y bajando la mirada.

− No lo soy – Susurró.

El hombre la tomo del hombro, comenzando a arrastrarla.

− Creí que una candidata a heredera del clan Cheney daría más que eso.

Continúo caminando arrastrando a la morena sin detenerse.

−.−.−.−.−.−.−.−.−

Apretó a Hinata contra su pecho, podía notar su respiración lenta e irregular. Sus puños se apretaron sobre su ropa sin proponérselo, la ansiedad inundaba su pecho y su visión se nubló. ¿Cómo permitió que le hicieran daño?

Tristeza, Dolor, Furia.

Sentía como su cuerpo se calentaba, sus extremidades hormigueaban y sus ojos ardían con tanta intensidad, que sentía que su cabeza estallaría de un segundo a otro. Los recuerdos de la pérdida de sus seres queridos le nublaban la razón. Había fallado una vez más al proteger a su familia. Sus padres, sus amigos, las personas a las que él amaba siempre estaban en peligro, siempre salían lastimadas.