Tonos de frío

Side Story 1.− Shizune y Shino.

Bueno, los personajes no me pertenecen, si no a su creador Masashi Kishimoto

Side Story 1.− Shizune y Shino.

Caminó por las calles desiertas de la aldea con lentitud. La bolsa en su mano llevaba su cena de esa noche.

Se sentía cansada, no solo ese día, si no de su vida en general.

Ella era la "protegida" de Tsunade. Pero si lo veía con claridad, no era si no alguien que tuvo miedo de avanzar, quedándose en el lugar donde había comodidad, cuidando a la mujer que la cuido, sin metas en su vida.

Suspiró viendo la luna. Tenía más de 40 años y nunca se había enamorado. Ella había vivido siempre para Tsunade, para ayudarla y aprender de ella. ¿Cuándo se había vuelto tan patética?

− Buenas noches Shizune-San.

La morena estuvo a punto de gritar, levantándose abruptamente, y mirando a Shino Aburame observarla con calma. La mujer suspiro riendo un poco.

− Buenas noches, lo lamento, me asustaste un poco.

Shino asintió con la cabeza. Se había acercado por que la mujer parecía en problemas, pero viendo que no era así, no tenía razón para seguir ahí.

− Que pase buena noche.

− Si, tu igual.

Shizune lo observó marchar algo extrañada. Shino no era el tipo de persona conversadora, pero no le dio importancia. Sujeto la bolsa que tenía en su mano y continúo su camino.

Vivir un día a la vez, tal vez la ayudara a obtener un propósito en su vida.

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Caminaba de nuevo por la aldea.

De nuevo de noche, de nuevo con la cena en una bolsa. Suspiró, lamentando su patética vida una vez más.

Los fuegos artificiales, y el bullicio hacía eco hasta donde ella caminaba, pero sin ganas de adentrarse a el, caminaba por las afueras de la aldea.

¿Por qué no era valiente?

Quería tomar todos sus miedos y lanzarlos lejos, quería alejarse de todo, quería vivir su vida al límite aunque fuera una sola vez, pero no tenía ni el valor de ir al festival.

− ¿Shizune-San?

La mujer casi grito de nuevo, maldiciendo que el clan Aburame fuera tan discreto, era la segunda vez en poco tiempo que el heredero casi le provocaba un infarto.

− Buenas noches.

Shino la observó por unos momentos sin decir nada.

− ¿Irá al festival?

La mujer le sonrió quedamente.

− No, por el momento solo quiero descansar, aunque debe ser divertido – Dijo dándole una sonrisa – El ver los fuegos artificiales y bailar bajo la luna – Su sonrisa se volvió un poco triste – Supongo que ya no tengo edad para eso, no dejes pasar tu oportunidad.

Shizune mantuvo su sonrisa, mientras pasaba al lado de Shino para ir a su casa.

Ella ya había desaprovechado su momento, de nada le servía estar ahí.

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Esta vez lo notó antes de que la llamara, le sonrió lo más natural posible.

¿Qué pensaría Shino de ella al ver que siempre compraba su cena?

− ¿Ramen de nuevo?

Shizune se sonrojo un poco, riendo sin razón.