Atrápame si puedes (ASP#1)

Capítulo 12

Cristianno

La fiesta todavía no terminaba y yo me estaba muriendo del aburrimiento porque Megan se había marchado hacía tiempo y no tenía a nadie con quien charlar. Las chicas que había ignorado durante toda la fiesta, no tardaron en acercarse y pegarse a mí. Pero no eran Megan, así que me deshice de ellas lo mejor que pude y me escondí hasta que la fiesta terminara.

En la barra, bebí varios tragos. Muchos trataron de acercarse, pero les hice entender con una mirada filosa que quería estar solo. Sin embargo, eso no detuvo a mi primo Toni, que se acercó y me dio una palmada en la espalda mientras le pedía al barman un trago.

- ¿Cristianno, dónde has estado toda la fiesta?– Preguntó mi primo Toni, borracho–

- Por ahí– Respondí encogiéndome de hombros–

- No me mientas, porque te vi al lado de una preciosa mujer– Balbuceó, tambaleándose–

- ¿Si ya lo sabes entonces por qué preguntas?– Inquirí alzando una ceja–

Toni Soltó un bufido y lanzó un manotazo al aire.

- Sea como sea, las chicas están furiosas porque no les has pretado atención en toda la noche– Indicó señalando al grupo de mujeres dispersas en los rincones–

- Supongo que ya comprendieron que no me interesan– Gruñí tornando los ojos en blanco–

Mi hermano mayor, Kris apareció detrás de mí y me dio una palmada en la espalda, provocando que escupiera la cerveza que tenía en la boca producto de la sorpresa que me dio.

- ¿Y a ti que te sucede?– Interrogó divertido–

- Joder, no me asustes así– Grité molesto, fulminándolo con la mirada–

Toni soltó una carcajada y luego Kris se le unió.

- Están muy borrachos, será mejor que vayan a dormir– Propuse esbozando una mueca–

- ¿Qué? ¿Acaso escuché bien?– Preguntó Kris, abriendo los ojos de par en par–

Kris pasó su brazo por sobre mis hombros y se apoyó en mí con todo su peso.

- Cristianno está algo extraño, porque aunque no lo creas, no se ha involucrado con ninguna chica– Declaró Toni, guiñándome un ojo–

- Mentira, no lo puedo creer– Exclamó Kris, emocionado–

Kris me miró fijamente a los ojos y parpadeó.

- ¿Es en serio?– Interrogó boquiabierto–

- Aléjate por favor, apestas y pesas más que una ballena– Bramé empujándolo, tratando de apartarlo–

- ¿Por qué eres tan cruel conmigo?– Inquirió esbozando una expresión triste y desolada–

- No lo soy– Repliqué, empezando a perder la paciencia–

- Hermano, te quiero tanto y así es como me pagas– Masculló, entrecerrando los ojos acusatoriamente–

Kris me atrapó y me abrazó, apretándome con fuerza contra su pecho.

- Diablos– Jadee sin aire en los pulmones–

Aunque me estaba aplastando, sostuve a Kris para evitar que cayera al suelo. Pero cuando escuché un ronquido, lo zarandee hacia adelante y hacia atrás con la esperanza de que despertara.

- Esto tiene que ser una broma– Dije hablando entre dientes, negando con la cabeza, resignado–

- Déjalo Cristianno, que despierte donde sea que caiga– Balbuceó Toni con una sonrisa de idiota–

Tomó el resto de mi cerveza, la bebió de un solo trago y luego se dio la vuelta.

- ¿A dónde crees que vas? ¿No me vas a ayudar?– Exclamé desesperado y agotado–

Pensé que Toni volvería, pero cuando tropezó y cayó sobre las escaleras sin levantarse otra vez, supe que lo había perdido a él también. Bufé y miré a Kris, quien comenzaba a babear sobre mi hombro.

- ¡Ya basta Kris! ¡Despierta! – Grité golpeándolo en el estómago, pero no reaccionó–

Miré a mí alrededor buscando al resto de mis hermanos y primos, pero no encontré a nadie que pudiera ayudarme, así que tuve que arrastrar por las escaleras a Kris y luego a Toni, lanzándolos en la primera habitación que encontrara en el camino.

Con eso, pensé que me había deshecho de mis familiares borrachos por esa noche, pero me equivoqué terriblemente. Al parecer, mis doce primos y ocho hermanos habían acordado joderme épicamente, porque todos cayeron inconscientes ante mis pies.

Al ser el único sobrio en la mansión entera, tuve que ocuparme de todos y así evitar que dejaran a la familia en ridículo. Después de pasar horas convenciendo, rogando, gritando y arrastrándolos a todos, pude encerrarme en mi habitación y acostarme en mi cama, totalmente destruido.