Capítulo 23

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Megan

La intriga por saber lo que había sucedido en ese despacho me estaba matando, la actitud de Cristianno cuando salió cambió drásticamente. Me habría gustado insistir más, pero entendí que no era el mejor momento para hacerlo.

Si tan sólo me hubiera contado más, algo, cualquier cosa, probablemente podría haberlo ayudado, pero debido a que se había negado, ahora él cargaba solo con ese peso cuando pudo haberlo compartido conmigo.

Estaba empezando a creer que necesitaría mucho más tiempo si quería terminar correctamente esta misión. Lograr que Cristianno me contara sus problemas y asuntos personales requería esfuerzo. De alguna forma, tenía que ganarme su confianza para que se abriera conmigo.

Mientras más consideraba quedarme en Roma, no podía evitar preguntarme por qué la CIA necesitaba con tanta urgencia que eliminara a Cristianno Gabbana. Es decir, me habían explicado las razones, pero me estaba confundiendo.

Comenzaba a creer que tal vez no era necesario que lo matara, tal vez si lograba que la Mafia estuviera bajo el control de la CIA, Mientras más pensaba en quedarme en Roma para conseguir saber cosas de su familia y de él, no estaría obligada a matar a nadie.

Estaba pensando en esto cuando, por coincidencia o no, recibí una llamada de mi Jefe.

- Tenemos que hablar, esta tarde tuve una reunión importante con la directiva de la CIA para conversar sobre la estrategia que estás utilizando y finalmente, después de mucho debatir, hemos llegado a la conclusión de que es mejor sacarte de la misión– Reveló cortante, sin piedad–

- ¿Qué? ¿Por qué?– Pregunté, frunciendo el ceño–

- Están molestos con tus métodos, creen que te estás demorando más de lo necesario, por eso quieren enviar a un reemplazo– Explicó aclarándose la garganta–

- No pueden hacer eso– Jadee, mi corazón latiendo a toda velocidad–

- Lo lamento, ya está hecho, serás destituida oficialmente mañana por la mañana– Anunció, tragando saliva–

- Jefe, por favor negocie otra vez con la directiva– Supliqué, tratando de mantener la compostura–

- Ya lo hice, traté de defenderte todo lo que pude y no dio resultado, ya no puedo seguir interviniendo por ti– El Jefe suspiró, derrotado–

Nos quedamos en silencio, prácticamente podía escuchar cómo mi corazón latía cada vez más lento y podía sentir cómo mi estómago se retorcía en un nudo, sólo por los nervios.

- Jefe, quiero proponerle algo– Dije con convicción–

- No insistas, sólo he llamado para informarte– Replicó negativamente–

- Sólo escúcheme– Solicité fría y letal–

No daría mi brazo a torcer tan pronto, lucharía por mi trabajo, nunca me habían destituido de una misión y esta no sería mi primera vez. Si la directiva creía que simplemente lo aceptaría con sumisión, estaban muy equivocados.

- Se me ocurrió una idea, pero para realizarla, debe solicitar una extención en mi estadía en Roma, subestimé a Cristianno Gabbana y sé que no será fácil profundizar en su familia, por lo tanto necesito más tiempo para acercarme a él y reunir información– Declaré esbozando una mueca–

- ¿Para que termines enamorándote de él, fallando en la misión y dejándonos a todos al descubierto?– Interrogó alzando la voz, enojado–

Cerré los ojos y tomé una profunda respiración.

- Sabemos cómo terminará esto y esta vez, no estás capacitada para enfrentarlo– Contraatacó con firmeza, inquebrantable–

- Puedo hacer esto, porque tengo un plan: me infiltraré en la Mafia, averiguaré todo desde adentro y tal como trabaja un virus que se expande por el cuerpo, esperaré hasta que estén debilitados para obligarlos a estar bajo nuestro control– Comuniqué mordiéndome el labio–

Después de un tenso y largo silencio, el Jefe habló.

- Ya te has vuelto completamente loca, tu plan no funcionará jamás y aunque te autoricen, para lograr un milagro así requerirás no sólo meses, sino que años. Lo que menos tenemos es tiempo, sabes bien cómo opera la Mafia, cada día hacen más desastres que debemos arreglar– Replicó con energía–

- Soy la única que puede hacer esto, nadie sospechará que la inocente y aparentemente normal novia de Cristianno Gabbana los destruirá desde adentro– Proseguí tornando los ojos en blanco–

- Tus prioridades están en otro lugar, tu mente no está en orden y no vamos a permitir que un agente siga trabajando en esas condiciones en una misión tan importante– Rebatió rotundamente–

- Si no me ayuda, sabe lo que sucederá, usted me conoce: seguiré con esto hasta el final, incluso si la directiva de la CIA me ordena retirarme de la misión– Respondí con determinación–

- Si tenemos que ir por ti y retenerte en tu propio departamento bajo vigilancia, quitarte tu placa, bajarte de puesto y suspenderte, sabes que lo haremos– Objetó con tranquilidad–

- Entonces nada de esto tiene sentido– Respondí desilucionada–

Otro largo silencio, prácticamente podía sentir la ira del Jefe al otro lado de la línea. Pero aun así, no dejé que me intimidara. Podía amenazarme todo lo que quisiera, pero nunca permitiría que me destituyeran de mi misión, era mía, me la habían asignado por una razón. No dejaría que otro tomara mi lugar, antes preferiría morir.

- Hablaré con la directiva una vez más, pero no puedo garantizarte nada– Cedió hablando entre dientes–

Colgó antes de que pudiera agradecércelo, así que sonreí triunfal, lanzando el celular sobre la mesa. En realidad no necesitaba la aprobación formal de mi Jefe para saber que podía continuar con la misión. Sabía que lograría convencer a la directiva tarde o temprano, así que ahora sólo tenía que enfocarme en ganarme a todos los Gabbana lo más rápido posible.

Debía lograrlo en dos meses, ni más ni menos, ese era el plazo máximo para misiones de este tipo. De una forma u otra, le demostraría a la directiva y a toda la CIA que se podían arreglar las cosas sin asesinar a nadie.

Atrápame si puedes (ASP#1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora