Capítulo 20

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Cristianno

Cuando salí del baño, sintiéndome mucho mejor fui directamente al salón, dirigiéndome únicamente a Megan. Quería salir de aquí cuanto antes y alejarme lo máximo posible. Sabía que ella preguntaría por qué había tardado tanto, pero no podía decirle nada, nunca. Por eso, tenía que inventar una excusa y rápido.

- Vamos Megan, tenemos que irnos– Anuncié tomándola de la mano con delicadeza–

La ayudé a levantarse del sillón y aunque ella parecía confundida, me siguió.

- Pero aún no me despido de todos– Replicó corriendo detrás de mí, mientras yo la arrastraba por el vestíbulo–

Sólo entondes me di cuenta de que estaba apretando su muñeca con más fuerza de la necesaria. Inmediatamente aflojé mi agarre, sintiéndome mal por tratarla de esta forma. Megan no tenía la culpa de lo que estaba pasando y la estaba tomando contra ella.

- No importa, sólo vámonos– Insití suavizando el tono de mi voz, impaciente–

- ¡De acuerdo, adiós, fue un placer conocerlos!– Exclamó apresuradamente mirando por sobre su hombro a mis primos y hermanos–

Abrí la puerta de un tirón y caminé bajando las escaleras con Megan esforzándose detrás de mí por seguirme el ritmo. Estabamos llegando a mi auto cuando Megan se detuvo de golpe.

- Espera un momento, estás muy alterado, no puedes conducir así– Dijo con una expresión dura e inflexible–

- No te preocupes, estoy bien, te lo prometo– Aseguré tragando saliva, desesperado por alejarnos de esta mansión–

- No dejaré que manejes tú, podemos tener un accidente– Insistió, autoritaria y dominante–

Negué con la cabeza y la estudié de arriba abajo, sin terminar de comprender cómo es que luciendo tan angelical con ese vestido, podía seguir teniendo un aura de poder a su alrededor.

- ¿Entonces qué? ¿Acaso conducirás tú?– Pregunté con una sonrisa de suficiencia–

Megan frunció el ceño, ofendida.

- Creo que eso puede ser aun más peligroso– Comenté mordiéndome el labio–

- Te dije que no me subestimaras Cristianno, puedo controlar un auto como el tuyo como si se tratara de un gatito– contraatacó cruzando los brazos sobre el pecho, alzando una ceja–

- ¿De verdad? En ese caso, demuéstralo, pero trata de no destruir mi auto en el intento, por favor– Pedí esbozando una mueca, no muy convencido de esto–

Saqué las llaves de mi bolsillo y las hice girar en mi dedo índice, mientras Megan se acercaba y tomaba las llaves sin titbuear. Sus ojos grises estaban encendidos con el fuego del desafío y yo sentí que me derretía bajo su autoridad.

- Sólo observa, Gabbana– Susurró provocativamente, guiñándome un ojo–

Se dirigió hacia el auto y se sentó en el asiento del piloto, mientras yo contemplé cómo se acomodaba en el lugar, como si supiera exactamente lo que estaba haciendo. Aproveché de enviar una plegaria al cielo para que no muriéramos en el camino, ya sea a nosotros o a mi auto.

- ¿Vienes o no?– Gritó por la ventana, mirándome con superioridad–

Reí y salté dentro del auto en el asiento del copiloto.

- No pensé que te molestaría tanto lo que dije– Comenté con cautela, estudiando su reacción–

- Simplemente no me gusta que me digan que no soy capaz de hacer las cosas– Indicó colocándose el cinturón de seguridad, mortalmente seria–

Atrápame si puedes (ASP#1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora