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"No vuelvas más"
Se quejó cuando el algodón rozó su piel y cerró los ojos por un largo rato.
- Lo siento –susurré mientras lo miraba.
Tenía una marca en el pómulo y una herida cruzaba su labio.
Esta vez tomé la pomada entre mis dedos y la pasé por encima de su pómulo herido, Sehun solo cerró los ojos.
Estábamos sobre su sofá, luego de la golpiza me negué a dejarlo solo, estaba herido y bastante silencioso por lo que lo acompañé hasta su departamento y ahí estaba, a su lado, curando sus heridas.
- Ya déjalo –contestó y tomó mi mano despacio.
- Mañana voy a hablar con él-Sehun no me miró y todo el tiempo tuvo la mirada en el piso.
No teníamos ganas de pelear, el silencio se hizo largo y volví a oír con fuerza mi corazón, podría decirse que este era un excelente momento para iniciar una plática, de hecho quería dejarle en claro todo, no podía casarse conmigo.
Lancé un suspiro largo y mi mirada esta vez fue hacia su perfil.
- Yo...
- Cásate conmigo –volvió a decir y giró a verme.
- No –susurré- no voy a hacerlo.
- ¿Por qué no?-frunció el ceño- vamos a tener un hijo.
Su expresión se volvió fría y sus cejas ahora ya no estaban caídas, estaban a sobre salto.
- No voy a tenerlo –susurré- no quiero.
Lo miré tan enojada que sentí que podía comerme al mundo con ese simple gesto, Sehun solo bajó la guardia, supongo que él no podía luchar ante mi decisión, yo era muy obstinada y si o si tenía las de ganar.
- ¿Por qué no?-volvió a preguntar- no te voy a dejar.
- No estoy preparada para ser madre –agregué- además, no tienes por qué sentirte comprometido conmigo, fue un error.
- ¿Un error?-preguntó de inmediato- ¿Crees que todo lo que pasó entre nosotros fue un error?
Esta vez su rostro denotó sorpresa, tanta que no supe que decir, retorció el rostro como si hubiera dicho algo realmente terrible y finalmente soltó un suspiro.
- Lo fue –contesté.
Sehun cerró los ojos y volvió a mirar al frente.
- Sé que ha sido mi culpa y voy a responder por eso –susurró- debí cuidarnos.
¿Cuidarnos?
Pero si no éramos nada. Simplemente nos habíamos dejado llevar.
- Discúlpame Azul, discúlpame por todo-acotó mientras miraba hacia abajo con las manos sobre los muslos.