Narcotraficante

Capítulo 44.

Mis amores, lamento informales que no seguiré con la historia.

Nah, mentira.
Lo que pasa es que no podré hacer la maratón, tengo unos problemas y no podré.

¿Cuántos años creen que tengo?

Castiel en multimedia.

___•___

—¿Qué pasa pequeña?

Pregunta Jay sentándose a mi lado, ¿Qué me veían de pequeña? No soy pequeña.

—Pequeña la tuya. – Alzó ambas cejas sorprendido y sonrió pícaro.

—Bueno, eso lo podríamos averiguar.

Le doy un golpe en la nuca y se queja, me río al escuchar su chillido. Parecía mujer.

—¿Qué te sucede?

Resoplo. Balanceo mis pies sobre el suelo, estaba sentada en el borde de la fuente de agua de la mansión. Mi mirada se pierde en las blancas nubes del cielo, hoy de milagro está haciendo calor y no frío como siempre. Jay y yo hemos hecho una linda amistad a lo largo de nuestra relación chofer-pasajera. Tuerzo el gesto.

—No es nada, la verdad. –Miento.

Jay sonríe.

—Lauren, toma en cuenta que soy el mejor amigo de Castiel y por lo tanto me entero de todo. Ya sé como está él y ahora quiero saber como estás tú. – Dice tocando suavemente mi frente con su dedo índice.

Por un momento me cuestiono de si Castiel lo habrá mandado a preguntarme como estoy, pero luego recuerdo que no le importo en lo más mínimo y mi garganta se aprieta. Yo jamás seré su preocupación, eso lo tengo claro.

—Pues...intento no pensar en él, saber que no siente lo mismo es arrasador.– Murmuro.

—¿Él te dijo eso? – Pregunta con incredulidad.

Asiento. —Dijo que no me ama.

Suspira y niega con la cabeza.

—Es un imbécil.

—Lo es.– Le doy la razón. —Pero a nadie se le fuerza querer a alguien.

—Cuándo sepas todo lo que ha tenido que pasar, lo entenderás Lauren.

Giro mi rostro para mirarlo. ¿Todo lo que ha pasado? Ni idea de a lo que se refiere y tampoco me importa. Bueno, tal vez sí me importe. No sé nada acerca del pasado de Castiel, sólo sé su nombre y a qué se dedica, y de nuevo me pregunto ¿Cómo me enamoré de él? ¿Se puede amar sin conocer a profundidad? Supongo que sí. Pero no había caso en pensar en ello, yo ya había decidido olvidarlo y él dejó muy en claro que tan sólo me estaba ayudando a salir de todo este embrollo en el que él me involucró. Tan sólo me está ayudando porque se siente culpable.

—No creo que llegue a darme cuenta de lo que le haya pasado, Jay. ¿Qué puedo yo significar para él como para que se abra a mi?

Exhala sonoramente.

—Mucho, sólo que aún no se da cuenta de ello. Estoy muy seguro de que está loco por ti Lauren, sólo dale tiempo.– Pide.

Niego con la cabeza. No hay que dar nada de tiempo, las cosas ya están dichas y claras. Esto es como tiene que ser, no habrá ningún tipo de relación entre nosotros dos, seremos como dos extraños. Yo buscaré la felicidad en otra persona, alguien como...Andy.