Capítulo 59.

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Holaaaaaaaaaaa! Jaja. ¿Cómo están?

Maratón 2/5

Un enorme saludo, besos y abrazos a los (as) lectores (as) fantasma. Los amo a todos a pesar de que no dejan su huellita, los y las tengo presentes en mi mente y corazón.

Ugh, cursi. Jeje.

Bueno, ¡El grupo de WhatsApp es una locura! JAJAJA. Este capítulo es dedicado a todas las chicas del grupo, algún día las mencionaré a todas, me da flojera. O_o
Ustedes son unas pendejas increíbles.

Jaja, repito: No acepto números por comentarios ¡SÓLO MENSAJE PRIVADO EN WATTPAD! Hay demasiados comentarios y se me hace difícil responder cada uno, y se me pasan un montón. SÓLO POR PRIVADO.
También unirse al grupo en facebook, ahí estoy publicando adelantos, frases de la historia e informando de algún cambio, etc. Ustedes también pueden publicar ahí, SÓLO DE LA HISTORIA. Prohibido hacer spoiler, JAJAJAJA. Paolita me hiciste reír, no sé pero me dió gracia.

Las amo.
___•___

—Quiero que salgas conmigo, que tengamos una cita.

De pronto, siento como si me hubieran dado um fuerte golpe en la espalda causando que el aire abandonara mis pulmones. Me quedé estática, esperando a que se ríera de mi y dijera que es una broma, sin embargo, no fue así.

—¿Qué dices? – Insistió, inseguridad teñía su voz.

No entendía a qué venía eso, hace tan sólo unas semanas me había vuelto a rechazar y ahora me pedía una cita. Me enfureció, mis mejillas se calentaron y no por vergüenza precisamente, no podía burlarse así de mi.

—¿A qué estás jugando, Castiel?– Cuestioné bruscamente. Sus cejas se alzaron por la impresión del tono de voz con el que hablé.

Su ceño se frunce y ladea la cabeza mirándome.

—No estoy jugando contigo, estoy hablando en serio, Lauren.– Su voz expresa seguridad, pero me es imposible creerle.

Niego con la cabeza, ¿Cree que soy estúpida?, bueno, lo fui por un gran tiempo cuando mendingaba su amor, y eso es lo más estúpido que pude haber hecho. Pero escucharlo decir lo que tanto anhelé, duele, porque sé que sólo es un juego. Además, ¿Qué gana con eso? sólo destruirme y destruirme, emocionalmente, claro.

—Esta vez sí que haz caído bajo, Castiel.– Espeto con voz furiosa y dolida, me levanto de sopetón con ambos puños apretados a mis costados.

No espero a ver su reacción ante mis palabras, pero tan sólo había dado unos pocos pasos y ya su mano se encerraba alrededor de mi antebrazo, deteniendo mi andar. Me gira hacia él y casi choco con su duro pecho, de no ser porque puse una mano entre nuestros cuerpos, me hubiera dado de lleno contra él. Sus ojos expresan desesperación e intentan decirme algo.

Si los ojos pudieran hablar.

—Escucha, no estoy jugando sólo...sólo acepta salir conmigo, te diré todo.– Dice.

—¿"Todo" qué?– Cuestiono, la curiosidad saliendo a flote.

—Todo por lo que te he rechazado.

Me quedo pensativa, ha dado en el clavo, soy demasiado curiosa y este es un tema que realmente me interesa. Por unos minutos me quedo mirando hacia mis Air Sport, sopesando en hacerlo o no, por un lado desconfío y por el otro quiero ir.

—Nos vemos en la fuente a las nueve de la noche, si no vienes, no insistiré más.– Dicho eso, se inclina y besa lentamente mi mejilla para después marcharse, dejándome con ganas de más.

NarcotraficanteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora