Narcotraficante

Capítulo 46.

Maratón 2/4

Chicas, estoy pensando en un artista (modelo, cantante, actor, etc...) para interpretar a Andy. Si alguna sabe de alguien que se parezca un poco de acuerdo a la descripción del muchachón (jejeje), agradecería que me dijeran quien.

Y bueno...la que encuentre al chico más parecido a Andy la premiaré...sólo espero que a la afortunada le guste el premio.

Porque si no shoro. :'(

Bue...

Castiel en multimedia.

Lean.

___•___

Castiel.

—Y bien ¿Qué quieres?

Se sienta en la silla frente a mi y suspira revolviendo su cabello negro. Sirvo Whisky en dos vasos de vidrio con hielo y pongo uno frente a él, de inmediato bebe un trago. Está nervioso y sea lo que sea que vaya a decir, no es nada bueno.

—No estoy aquí en la ciudad por lo que ambos creen.– Confiesa.

Frunzo el ceño. Si no está aquí por lo que ambos creímos, entonces ¿Por qué? Me iergo en mi asiento y pongo una mano bajo mi mentón mientras me concentro en lo que dice.

—¿Por qué viniste entonces? – Cuestioné y di un trago a mi bebida.

—Me enteré de lo que está pasando.

Asiento.

—¿Quién te dijo? Porque hasta hace poco me enteré de lo que es para ti.

Vuelve a dar otro trago, pero esta vez más largo y casi se toma todo. Lleno de nuevo su vaso y espero paciente a que hable. Se ve nervioso, mas no aterrado, es un hombre que sabe lo que hace y en donde está metido, jamás, en lo que llevo de conocerlo o el tiempo en el que estuve junto a él lo vi flaquear una sola vez. Nunca vi miedo en su rostro.

Admirable el viejo.

—Los Murray.

Chasqueo mi lengua.

—Ya veo, ¿Y qué piensas hacer? Ya estás retirado Cobra.

Se inclina sobre el escritorio y apoya ambos brazos en el. Toma varias bocanadas de aire y me pregunto ¿Qué tan grave es lo que quiere decir?

—Es mi culpa lo que está pasando, Johnson. Me quieren a mi y sólo la utilizan para atraerme, es una especie de carnada. Saben lo que significa para mi y saben que haría lo que fuera para alejarla de todo. Incluso volver al mando.– Aprieto la mandíbula.—Quieren que vuelva a ser el jefe, su bando no ha sido el mismo desde que me retiré. Por años me ofrecieron volver a ser el líder de "The Hell", pero jamás acepté. Ahora quieren lo mismo, pero han encontrado la manera de atraparme.

Es...no me lo esperaba realmente. Imaginé de todo, pero menos algo así, aumenta mis ganas por asesinarlo y colgar su piel en uno de los árboles de la entrada a la mansión. Pero jamás me lo perdonaría y sé que me odiaría más de lo que ya lo hace, me ganaría su desprecio eterno. Me levanto bruscamente, casi botando la silla.

—¿Cómo es...posible? Debiste matarlos uno a uno antes de que fuera a más. ¡Estuvieron a punto de acabar con su vida innumerables veces! Debiste haber previsto que algo así pasaría, después de todo, intentaron matar a tu ex-esposa ¿no es así? ¡También irían por ella!– Golpeo la pared intentando no deacontrolarme por completo.

—¡Y maté a su líder en ese entonces! Buscaron a otro, el mismo que mataste en el restaurante. Prometieron no acercársele, jamás, y lo hicieron después de todo. Llevaban meses tras ella, mucho antes de que la conocieras Castiel. Estuve controlando todo desde lejos y aún así no pude mantenerla a salvo. Los mataré si es necesario, pero necesito tu ayuda.– Dice. Se había levantado de la silla también y estaba a escasos dos metros de mi.

Medité lo último. Estaba de acuerdo en eso, los mataría con mis propias manos. Y después patearía el trasero del sujeto frente a mi por causarle todo esto a ella, aunque no debe enterarse de quien realmente es. Sería devastador, aún más con todo lo que le he hecho.

Asiento.—Cuentas conmigo para eso. Ven mañana a las tres en punto de la tarde, planearemos todo y quiero que recuerdes los posibles lugares en donde puedan estar.

—Sí.

Cinco minutos después sólo me encontraba yo en el despacho, siendo el silencio mi único acompañante. Hacía falta su presencia, no importaba si su voz no retumbaba en las paredes o si estaba en silencio, su sola presencia me tranquilizaba.
Y de nuevo me regaño por sentirme así, no debería, pero lo hago. Está mal, lo sé.

Siendo otra mujer no me importaría que estuviera junto a mi, porque ellas si saben lo que hacen. Pero ella no, ella no merece todo lo que pueda pasarle por amarme.

Amarme.

Jamás alguien -aparte de mi familia- me había amado, y es que...¿Por qué se enamoró? No llevamos meses saliendo, no conoce mi pasado sólo mi presente, no fuimos amigos antes. Entonces ¿Por qué? ¿Habrá visto en mi un lado bueno? Un lado que murió con ellos, un lado que difícilmente vaya a recuperar.

Pero ella es terca y eso me gusta, aunque siempre le trae problemas.
Ella...me gusta, lo acepto, pero decir que la amo es algo muy fuerte y mentiría con decirlo.

Suspiro y mi mirada se pierde en un punto muerto en la pared.

¿Dónde te escondes Christian?

Disfrutaré dispararte entre tus cejas.

                           ~•~

¡Omaigá!

No lo puedo kreer...no mames.

Seh...soy mala con los dichos mexicanos, pero soy tica y no sé nah de ellos.

¡Que chiva estuvo!

Chiva= Increíble.

Por ahí va...

Es un costarriqueñismo.

¡Un saludo pa' toas las maes de Costa Rica que leen esto!

Voten si les gustó.

Comenten que les pareció.

Las jamo.

Se despide su sexy autora.

Y...