Cuando acabó la fiesta, la invité a mi casa. Subimos a mi cuarto y yo me senté en el suelo, con un vaso en la mano.
Hablamos un rato de música y nuestras vidas hasta que de la nada me dijo:
-Me gustan las chicasYo me sorprendí, pero oculté mi emoción y le contesté - A mi también - Mientras le sonreía.
Ella me miró y se acercó hasta sentarse donde yo estaba. Se acercó peligrosamente a mi oído y me susurró unas palabras con una proposición con la que había soñado siempre.
Delilah quería ser mi acompañante.
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Sweet Melodies
RomanceTu voz es mi más dulce melodía... La música de Delilah enamoró a Blaire.