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Tocar su piel, podría decirse que es como tocar el violín. Celestial y magnífico. 
Rocé mi nariz contra su mejilla, con los ojos cerrados. Ella estaba recostada en el pasto de aquél alejado lugar. No había nadie que nos viera, ni que nos juzgara. 

Escuchábamos música entre besos, sonrisas, miradas fugaces y caricias. Era simplemente maravilloso pasar la tarde con ella. 

Después del concierto, la gente nos elogió por haber tocado con tal habilidad...debo admitir que nunca lo hubiera podido hacer así si Delilah no hubiese sido mi acompañante. 
Yo me sentía plena por haber tocado aquella canción de tan elevada dificultad con una de las mejores pianistas del conservatorio...aún recordaba cuando me dijo que quería acompañarme y cómo mi corazón dio un salto. 

-Me siento muy feliz de estar contigo, Blaire -dijo abrazándome, mientras ambas veíamos al cielo. Besó mi frente - Eres muy dulce -sonrió de una forma que hacía que me derritiera. 

-Y tú eres encantadora...-dije casi en un susurro para unirme a ella en un beso. 

Acaricié su mejilla, su cabello y su cuello con delicadeza. Era una musa para mí, y sentía que debía tocarla y tratarla como tal. 

-Delilah...compré algo para ti -dije separándome de sus labios. Ella se sentó emocionada y me miró expectante. 

En su cabello se habían quedado rastros de pasto, lo que me causó un poco de risa. 

De mi mochila saqué una pequeña caja y se la entregué -Ábrela, te la he comprado con mucho cariño...

Sentía el calor en toda mi cara. 
La tomó y la abrió, poniendo una gran sonrisa en su rostro. Entonces levantó la ligera cadena que tenía una clave de sol de plata colgando al final.  

-Es hermosa, Blaire...muchas gracias -Me abrazó con fuerza y le devolví el gesto con la misma magnitud. -¿Podrías ponérmela? -asentí y ella se levantó el cabello, dejando a la vista su delgado cuello. 

-Te va genial, lo sabía -dije una vez que se la puse -Bueno...tu eres hermosa, todo te queda de la misma forma. -sonrió y tomó el pequeño dije en su mano. 

-Es solo porque me amas y me ves de esa forma -dijo en plan de juego acercándose nuevamente a abrazarme. 

-No, lo que digo es cierto, pregúntale a cualquier persona. -reí. 

-No, porque a mí me importa lo que tú digas, no lo que los demás piensen. -sonrió. -Y a mi me importa lo que pienses de la pieza que voy a tocar. 



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Hermosa canción en multimedia 💜

¿Deberíamos llorar todos juntos porque Sweet Melodies va a terminar en unos cuantos capítulos? 😭😭😭😭😭😭

Sweet MelodiesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora