-Hey Blaire...!-Dijo Delilah sacándome de mi solfeo mental.
-Tengo un regalo para ti-Dijo sonriente con las manos atrás. Yo no podía ver que era, así que me incliné un poco.
-¿Qué tienes ahí?- Ahora yo también estaba sonriendo y emocionada.
-Hey hey hey! No puedes hacer eso- Me regañó volteando más para que no viera. -Ya sabes, debes cerrar los ojos primero- Dijo ansiosa mientras se mordía el labio.
Suspiré -Está bien- Extendí las manos y cerré los ojos, preguntándome qué era lo que me daría. Ahora que lo pienso, es la primera vez que Delilah me da un regalo. Bueno, además de la cita al concierto y a cenar. No sabía que era lo que tenía planeado.
Sentí como una pequeña caja se depositó en mis manos.
-Listo, puedes abrirlo...Sé que no es la gran cosa, pero sé que te serán de utilidad...y además viene un extra.
Hice lo que ella me dijo, abrí los ojos topándome con lo que había imaginado, en efecto, era una pequeña caja café muy linda. Estaba a punto de abrirla cuando volteé a ver a Delilah.
¡Estaba sonrojada! Se veía un poco nerviosa. No pude evitar sonreír al verla de esa forma.
-¿Qué es lo que te tiene tan nerviosa?- Pregunté solo para molestarla y me acerqué un poco más a donde ella estaba.
-Bu-bu-bueno...ahhhh...ya sabes...no sé mucho de este tema y...ahhh...es la primera vez que le regalo algo a alguien que me gusta...-Ahora Delilah no estaba sonrojada, sino que su cara estaba a punto de explotar.
Esto encendió mi interruptor de ternura. Me estiré un poco, dado que Delilah era unos centímetros más alta que yo, y besé su mejilla. Ella solo se quedó tiesa.
-Veamos que tiene tu regalo!- Abrí la pequeña caja y...vaya sorpresa. Habían 4 breas acomodadas ordenadamente de una marca londinense que me encantaba.
-¿Cómo supiste lo de la brea?-Le pregunté dudosa
-Bueno...me dijiste cuando nos conocimos que esa era tu favorita y ahí la tienes...Pero anda, vamos,¿Acaso no vas a sacarlas para ver que hay debajo?
Por poco olvido que me dijo lo del extra. Saqué las breas y me encontré con un anillo hermoso con forma de violín.
-Delilah...es...hermoso...-Simplemente estaba asombrada, nunca había tenido un anillo así, a pesar de que anhelaba tener uno.
-¿No te lo vas a probar?- Alzó las cejas mientras sonreía complacida. Lo sacó de la caja y tomó la mano que tenía libre. Probó el anillo en 2 dedos hasta que cupo perfectamente en el anular.
-Entonces...señorita Blaire...¿Desea ser mi esposa?- Dijo al borde de la risa mientras sostenía mi mano, y depués la besó.
-Pero por supuesto, señorita Delilah, le agradezco mucho todos los detalles y atenciones que ha tenido conmigo ¿Cómo decirle que no a una musa tan encantadora? -La atraje hacia mi para abrazarla y oler su perfume tan embriagador. Besé su cuello y después le di un fugaz beso en los labios.
-Muchas gracias, Delilah...gracias por dejarme amarte.
ESTÁS LEYENDO
Sweet Melodies
RomanceTu voz es mi más dulce melodía... La música de Delilah enamoró a Blaire.