Me recibió gustosa en la puerta de su casa y me invitó a pasar.
Después de tomar un poco de té, comenzamos a practicar.
Tomé una silla y me senté junto a ella. Llevábamos unos cuantos compases cuando ella se abalanzó sobre mi y me abrazó.
Dejé el violín encima del piano, para poder verle. Pero su cara estaba clavada en mi pecho.
-Creo que te amo, Blaire...- Soltó. -Pero tengo miedo de hacerte daño, es por eso que he estado evitando el tema de aquel día.-Se aferró con mucha más fuerza a mi. -Eres una chica hermosa que me encanta.
Me pareció realmente tierna cuando me confesó todo aquello. Además estaba sumamente contenta de haberlo oído de ella.
La tomé con dulzura, levantando su rostro.
-Te amo...- Le dije. Y simplemente la besé.
Amaba esos labios.
Amaba sus ojos.
Amaba la calidez que emanaba.
Amaba la simpleza de su sencillez.
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Sweet Melodies
RomanceTu voz es mi más dulce melodía... La música de Delilah enamoró a Blaire.