¿Y Si Nos Vemos De Nuevo? (Skrillex & tu) ||Terminada||

#41 Penúltimo Capitulo

Hay dos cosas que están claras en la vida de una persona...

Uno: Jamás, sabrás como, cuando o porque, sucederán las cosas

Dos: Afrontarlas en el siguiente paso mas duro que darás en tu vida

Ahí estaba yo, sintiéndome desesperada mientras bebía una taza de café cargado mirando la pantalla de mi ordenador, intentando leer los últimos manuscritos tratando de notar los últimos errores, pero sinceramente... Llevaba tres párrafos sin enterarme de nada, con los ojos cristalinos y perdidos siguiendo cada letra y silaba con queda atención...

Mi teléfono no paraba de vibrar en el bolsillo de mi gabardina, me estaba desesperando y exactamente no sabia quien me necesitaba con tanta urgencia, tenia miedo de contestar... ¿Y si era Sonny? ¿Le hablaría y le diría que lo que sucedió fue por el alcohol? Si, estaba enojada con él, pero mas que eso era una consternación que me calaba los huesos... No me sentía del todo "mal" por lo que había sucedido, era como si mi cuerpo anhelara su tacto y si cercanía, una sensación de alivio y satisfacción se alojaba en mi estomago, pero mi cerebro gritaba no, no y ¡NO!

-¿HOLA?-En menos de nada había tomado mi teléfono y contestado con efusiva irritación, así llamando la atención de alguno de mis compañeros, quienes solo se resignan a seguir con lo suyo.

-¿A que horas tienes tu descanso? -Sonny, Sonny, de todas la personas habidas y por haber ¿tenia que ser Sonny? ¡Claro que tenia que ser él! Un noche de pasión desenfrenada y la chica que desaparece en la mañana, un escalofrío me invade y sonrío por inercia... Yo también me acosaría, pero eso no viene al tema...

-Aun no te he preguntado como conseguiste mi numero. -Solté intentando borrar el pequeño gesto que había surgido de la nada, se supone que estaba indignada, no feliz.

-Fue Lory. -Su voz sonaba con bastante buen humor y una risa de su parte termino de confirmarme aquello... Luego hablaría con esa loca y me rindo. Volví a sonreír. Cuando estaba alegre su voz salia, no se... tan perfecta, casi ronca y percibí en mi mente la imagen de esa tierna sonrisa que lleva siempre.

-Ah... -Fue para lo único que reaccioné mirando la hora en el ordenador 11:50 De hecho mi descanso empezaba en diez minutos, pero quería relajarme y pensar la cosas a solas, totalmente a solas.

-¿Me dirás? -Su voz sobresalió de repente y yo sacudí la cabeza. -Porque puedo arreglarme y... bueno ya sabes. -Dijo aparentemente con la boca llena, reí levemente.

-¿Estas comiendo? -

-Mmhm... -Exclamo con las mejillas llenas y le oí tragar. -No se que le ponen al Pay aquí, pero sabe distinto, me encanta. -Percibí otra mordida. -No me cambies el tema. ¿Si o no? Llevaré mi corbata. -Bromeo con cierto tono picoso en su voz... Mis mejillas ardieron y me cubrí la boca avergonzada.

¿No les pasa que cuando se apenan sienten que todo el mundo los observa? Pues eso... ¡Suficiente!

-¿Sabes qué? -Respiré profundamente dejando que la sangre fluyera. -Tengo demasiado trabajo y dudo lo del descanso. Te aviso si pasa algo... Adiós. -Y colgué dejando salir un suspiro y suspendiendo la pantalla del ordenador. Vale, me tomaría mi descanso ¡Y nadie me lo impediría!

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-¿Solo llevará eso? -El cajero pregunta amablemente, mientras yo veía como empacaba los tres libros... Bueno ¿que digo? Últimamente estaba leyendo manga en mis tiempos libres, lo cual nunca había hecho, pero venga... es interesante odas estas historias y bueno...

-Si, solo eso... -Metí las manos en mi bolsillo para sacar el dinero.

-Son treinta dolares. -Dejó la bolsa a un lado recibiendo el dinero para después darme cinco centavos de cambio. Agradecí tomando la bolsa y dándome la vuelta para salir y volver a la comodidad de mi oficina a leer el reto de la hora.