¿Y Si Nos Vemos De Nuevo? (Skrillex & tu) ||Terminada||

#11 ¿Te importaría recordarlo?

Era la persona mas hermosa que había visto, no puedo creer que en nuestra primera cita la haya hecho mojar.

La lluvia caía con fuerza amenazando con destrozar mi paraguas, las personas corrían a escamparse del tormentoso aguacero, otras más jóvenes solo jugaban en el agua, la vi ahí castañeando del frío, sus labios rojos casi morados y su piel enrojecida por el clima, no había en dónde cubrirse de la lluvia o al menos no muy cerca. El árbol en donde estaba no la cubría en lo absoluto, corrí hasta ella, me miró con amparo, le di el paraguas y me quite el abrigo para ponérselo encima y me sonrió tiernamente.

La abracé lo más fuerte que pude hasta que su cuerpo dejó de temblar, su frío aliento chocaba en mi cuello causando escalofríos, tomé sus manos entre la mías y las comencé a calentar, la volví a abrazar.

-Perdoname. -Susurré cerca de su oído y le bese la sien, ella negó con la cabeza.

-No me lo imagine así. -Echó una risita débil.

-Es mi culpa. -Le suelto arrepentido.

-Pero es lindo. -Dice con dulce voz, se para en puntillas y me da un tierno beso, sus labios estaban fríos, procuré calentarlos. -Ahora tengo menos frío. -Sonrió y yo hice lo mismo.

-Vamos a calentarnos en algún lugar. -Digo entre una sonrisa, la rodeo con mi brazo y me alejo del lugar con ella agarrada de mi.

No me importa tener frío, no me importa resfriarme, quiero que ella esta bien, despues de todo ella me ha ayudado más que nadie, aquella vez cuando me encontraba inconsciente en el suelo de la escuela o cuando me quedé atrapado y sin paraguas el dia que me beso por primera vez... No ha sido mucho, pero es lo suficiente como para quererla proteger, después de todo, nadie lo había hecho por mi.

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-¿Estás incómodo? -Pregunta con dulce voz.

-Algo... -Le suelto y me incorporo en la cama.

-Quitate la ropa entonces. -Suelta sin más.- No voy a husmear. -Se da la vuelta dándome la espalda, sin dudarlo me levanto de la cama, me quitó la camisa dejándome el esqueleto blanco que traía debajo, seguido me quito el pantalón y los calcetines, los dejo a un lado junto con la demás ropa y mis zapatos y me acuesto de nuevo a su lado. -Buenas noches. -Dice sin haberse girado aún.

-Buenas noches. -Le contesté fríamente.

Esa noche dormimos dándonos la espalda, procurando tener el mayor espacio posible entre nosotros.

-Narra _______ Armstrong-

Enredé los dedos en mi cabello y apreté las manos alrededor de este, ¡Agh! Maldito dolor de cabeza... ya recuerdo por qué no volví a beber alcohol ¿Qué pasó anoche? Apreté dolorosamente los ojos y arqueé un poco la espalda al sentir una punzada en la sien, me quejo por lo bajo jurando que la cabeza me iba a estallar y me doy la vuelta, no tenía ganas de levantarme.

Me incorporé en la cama hasta quedar boca abajo y estiré el brazo hacia una lado, sintiendo a alguien más... Oh no, no puede ser que haya estado tan ebria como para haberme acostado con alguien que no conozco ¿o si? Mierda ¿¡que he hecho!? ¡Todo menos esto por favor! Abro los ojos de golpe e instintivamente eché un gritico yendo hacia atrás y a punto de caerme de la cama, me doy cuenta de que no es un desconocido, él pelinegro se levanta de golpe totalmente pasmado, su cabello alborotado, sus hombros descubiertos y la cara enrojecida, tal vez por el calor que hace o por el hecho de que lo he levantado a gritos, me mira y yo suelto un bufido.

-Linda forma de levantarme, ______. -Se frota un ojo y se peina un poco el cabello. Casi desfallezco, pero mantuve la compostura a pesar de la sorpresa y la resaca.