Capítulo 34

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-¿Qué deberíamos de hacer? Nuestra hija tiene a un maldito Henki. -Habló Draco, Hermione alzó la mirada encontrándose con los ojos mercurio que destilaban rabia y frustración, la castaña exhaló el aire retenido en sus pulmones.-

-Hablar con Mcgonagall. -Musitó.-

-Ella sabrá que hacer. -Aseguró.-

-¿Y si no es así? -Preguntó con cierta desesperación.-

-No seas negativo, verás como sí. -Expresó en un tono calmado, en ese momento era como si dentro de Hermione se estuviera realizando la tercera guerra mágica, pero tenía que fingir que estaba tranquila, si no lo hiciera él podría estallar al verla de ese modo y no había tiempo para eso.-

-¿Crees que tendrá un Soulmate? -Curioseó Draco con un rayo de esperanza, Hermione se sumió en sus pensamientos, su hija sí tendría una alma gemela, lo sabía, no se imaginaba de quien se podría tratar, pero iba a buscarla y el primer sitio era en Hogwarts, la mirada de preocuación del hombre que tenía delante suya la hizo volver a la realidad.-

-Sí tiene, lo sé. -Aseveró.-

-Me prometí que la protegería, Granger, y no lo estoy cumpliendo, soy un padre nefasto. -Manifestó en voz baja, la castaña hundió el ceño y expelió una carcajada sarcástica.-

-No te rias, lo digo enserio. -Masculló, Hermione se acercó a él.-

-No eres un mal padre, todo lo contrario ¿tu dices que no la proteges? yo se que harías cualquier cosa porque ella sea feliz y nuestra hija no puede quererte más, Draco, solo lleva cinco meses con nosotros y yo no he conseguido ni la mitad de cosas que tu, sobre la relación con ella y de Scorpius ya ni hablemos, tiene una educación admirable y el mismo corazón que su padre. En éstos meses me he dado cuenta que no te conocía, que el Draco Malfoy que conocí hace más de veinte años no es el mismo que tengo delante mía ni por asomo y Astoria tiene muchísima suerte de tenerte a su lado. -Habló Hermione segura de cada palabra que salía de sus labios, aunque al final se le quebró un poco la voz al nombrar a la mujer del hombre, éste cogió su taza de café y le dio un sorbo con cierta sotisficación y delicadeza.-

-Puede que tengas razón. -Expresó, no muy confiado.-

-Aunque Weasley también es muy afortunado.
-Bisbiseó, Hermione se atrangantó con su propia saliva al escuchar el apellido.-

-Nos hemos divorciado... -Confesó con la voz rota, Draco alzó la mirada.-

-¿Qué te ha hecho? -Interpeló con el rostro serio.-

-Nada, fui yo. -Murmuró, el Malfoy frunció el ceño.-

-¿Por qué te has divorciado? -Curioseó, un tono carmesí se asomó en las mejillas de ella.-

》》

-James. -Le llamó Anika Wilk, una chica de tercer curso, el moreno volteó.-

-Ayer te dejaste ésto. -Habló la peligris y le cedió su botella.-

-Sí, cierto, gracias. -Dijo con una sonrisa símpatica, cogío la botella, la abrió y tomó un largo sorbo e hizo una mueca, eso no sabía a zumo de calabaza, Aeryn no pudo contener la risa, sus amigos la observaron sin entender, en ese momento el timbre sonó avisando que iba a empezar la primera clase en unos minutos.-

-¿Nos vamos? -Preguntó James, su tono de voz había cambiado, no era su voz, más bien sonaba como ¿una niña pequeña? Todo se quedó en silencio ante lo que acababan de escuchar, James frunció el ceño y cayó en lo que le estaba ocurriendo.-

-¡Lysange Alexandra Carter! -Vociferó enfadado y se acercó a la mesa de las serpientes, la chica se tapó la boca con su mano para intentar no reír, aunque eso resultará en vano ya que era imposible no hacerlo.-

Lysange Malfoy (CANCELADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora