Lysange Malfoy (CANCELADA)

Capítulo 19

-Madre. -Murmuró el rubio.-
-¿Qué haces aquí? -Preguntó.-
-¿Y tú? -Desvío la pregunta.-
-He preguntado yo primero. -Draco suspiró.-
-Salí a dar una vuelta y me encontré a Granger.
-¿Seguro? -Preguntó no muy convencida, el rubio asintió, su madre comenzó a andar en dirección a la mansión, Draco fué detrás de ella.-
-¿Y tú? ¿No estabas en New York?
-Preguntó, la mujer suspiró.-
-He discutido con tu padre y nos hemos vuelto.
-Explicó Narcissa, Draco no supo que responder, sus padres no solían discutir, su madre interrumpió sus pensamientos.-
-¿Qué vas a hacer con Astoria? -Preguntó.-
-¿Cómo que que haré? -Le preguntó el rubio confuso.-
-Draco Lucius Malfoy, soy tu madre y sé que estás enamorado de Hermione Granger y no es nuevo.
-Le dijo Narcissa mirando a su hijo a los ojos, éste suspiró.-
-Te equivocas. -Dijo el rubio sacando un cigarro del bolsillo de su pantalón, se lo encendió y exhaló el humo.-
-¿Desde cuándo fumas? -Preguntó su madre.-
-Desde hace unos meses. -Narcissa se paró y observó a su hijo.-
-No puedes seguir así.
-¿Cómo? -Preguntó girandose hacia su madre.-
-No eres feliz Draco, no lo eres, estás todo el rato nervioso y estresado, contestas mal... -Dijo la mujer bajando la cabeza.-
-Madre estoy bien, quiero a Astoria, no me pasa nada.
-Dijo el rubio acercándose a su madre, ésta alzó la mirada.-
-La quieres, pero no la amas, a quien amas es a Hermione, desde que la conocistes y te casaste con Astoria para complacer a tu padre.-
-Eso no es verdad madre. -Dijo el rubio dándose la vuelta en dirección a la mansión.-

-¿Por qué vas tan arreglada Hermi? -Preguntó la joven.-
-¿Hermi? -Preguntó confusa, su hija asintió.-
-Van a venir el resto de la familia a la madriguera.
-Explicó.-
-¿Segura que no fué porque ibas a ver a tu rubio sexy?
-Preguntó la pelirroja con una sonrisa pícara.-
-¡Lysange! -Exclamó Hermione sonrojada, la chica soltó una carcajada, unos segundos más tarde la castaña paró el coche y bajaron, era cierto que iban a venir la demás familia, cuando entraron a la casa había gente por do quier,  Lysange se dirigió a dónde estaban Albus y Rose.-
-Hola. -Saludó la pelirroja.-
-Lys ¿Dónde has estado ésta mañana?
-Preguntó el chico.-
-Emm... tenía un tema que atender. -Mintió, Albus se encogió de hombros, Ginny se acercó a ellos.-
-Lysange ¿puedes venir un momento conmigo?
-Preguntó la pelirroja, la joven asintió y siguió a Ginny, la llevó a un cuarto lleno de cosas, como un almacén, el cual se encontraba en la tercera planta.-
-Entra. -Dijo la mujer señalando la habitación, Lysange abrió la puerta.-
-Lo hago por ti. -Murmuró antes de cerrar la puerta en las narices de la joven.-
-¿Qué demonios? -Preguntó la chica intentando abrir la puerta, la habían encerrado, escuchó un ruido y se giró lentamente, su rostro cambió por completo.-

-¿Dónde has estado? -Preguntó Astoria a su marido cuando entró a la mansión.-
-Emm... dando una vuelta. -Dijo y se dirigió al comedor.-
-¡Mientes! ¡Has estado con otra! -Exclamó la morena, el hombre se acercó a ella.-
-Ya calmate, no he estado con nadie. -Intentó calmarla, Astoria le empujó.-
-¡Quiero que solo seas mío! ¿¡O no entiendes!? -Gritó aun más alto.-
-Ya calmate por favor. -Draco intentó acercarse a ella, Astoria le dió un bofetón a su marido lleno de rabia, dolor y celos, éste se quedó observando a la mujer con la que se había casado por unos segundos, a ella se le escaparon las lágrimas, caía una detrás de otra, el hombre observó los ojos de Astoria, expresaban dolor, mucho dolor, pero no sintió pena, Draco dió media vuelta y subió a su habitación, la mujer cayó al suelo con las manos tapando su rostro.-

-¿Qué haces aquí? -Preguntó Lysange al chico.-
-Quiero hablar contigo... -Murmuró James, la pelirroja se acercó a éste.-
-¿Cómo estás? -Preguntó el moreno.-
-Pues respiro y sigo viva, supongo que bien.
-Respondió ella sentándose en el frío suelo, James suspiró.-
-¿Vale decir que me arrepiento? -Preguntó mirando a la joven.-
-No. -Respondió firmemente.-
-Todos cometemos errores... -Murmuró, la chica le miró.-
-No fue un error si sabias las consecuencias y aún así lo hiciste. -Dijo ella con voz firme y clara.-
-¿No puedes dejar tu orgullo aparte? -Preguntó.-
-No es orgullo. -Contestó Lysange mirándo al suelo.-
-¿Odio?
-Yo no te odio. Es más, si estuvieras ahogándote y yo pasará en un bote, hasta te saludaría. -Dijo ella haciendo círculos con sus dedos en el suelo.-
-Vaya que amable. -Dijo James sarcásticamente, se cayó una caja al lado de Lysange, ésta se apartó y miró al chico.-
-No estoy para bromas. -Dijo la pelirroja, su corazón empezó a acelerarse.-
-Yo no he hecho nada. -La joven alzó una ceja.-
-Según tú se ha caído solo ¿no? -Preguntó, se escuchó un ruido en el fondo del almacén, los jóvenes se miraron, James se alzó del suelo y se adentró en el fondo del almacén donde habían montañas de cientos de objetos, Lysange decidió seguirle.-
-¿Dónde piensas ir Potter? -Preguntó.-
-Ha hacerme un zumo de calabaza si te parece.
-Dijo éste sarcásticamente, la pelirroja hizo una mueca, la joven se paró, James se giró al no notar los pasos de ella.-
-¿Qué te pasa ahora? -Preguntó, la chica no respondió y cayó al suelo.-
-¿Qué demonios? -El chico observó a la joven con miedo, no entendía lo que estaba pasando, Lysange no despertaba, no sabia que hacer, el chico divisó un humo en la otra parte del almacén, cogió en brazos a la joven y corrió hacia la la puerta, dió varios golpes y gritó para que alguien pudiera abrirles, todos estaban en el salón, James estaba desesperado no entendía nada y no sabia que más hacer, sintió mucho calor de repente, como si estuviera en el verdadero infierno, se giró lentamente esperándose lo peor.-