I can wait for you | Grayson Dolan (terminada)

7.

Después de trabajar una semana entera, Grayson y yo estábamos por terminar el repaso, era de 30 hojas. Una buena calificación, sí nos merecíamos. Al menos yo, me había esforzado.

—Grayson Dolan y Leah, pasen por favor —mencionaba el profesor sentado en su escritorio.

Grayson y yo nos levantamos, caminamos hasta este y le dimos nuestro trabajo incompleto. Él sólo revisaría un adelanto, mañana se entregaba oficialmente.
Lo revisó, apuntó algo en su lista y nos pidió que nos sentáramos.

Varios equipos pasaron.
—Mañana se entrega, y no lo hemos terminado —le dije volteándome, ya que estaba sentado atrás de mí.

—Mi casa.

—No, mi casa y punto —afirmé. —espera —arranqué un pedazo de papel y escribí mi dirección, se la di.
El timbre sonó, Grayson se levantó de su lugar y salió del aula sin decirme algo, o tan siquiera voltear a verme. Creo que eso había sido un sí.

Salí también y vi a Grace acercarse con una bolsa.

—¿Lista? —me preguntó.

—¿Para qué? —contesté caminando a su lado.

—Tenemos entrenamiento, ve por tus cosas, es tarde —regañó e inmediato fui al casillero por mis cosas.

Vi a Grayson sacando una mochila roja de su casillero, fruncí el ceño confundida y miré a Grace.

—Mierda... —susurré y Grace me miró mal.

—¿Qué te pasa?.

—Por favor no me digas que Grayson entrena con nosotros.

—No sé Leah, los grupos cambian en cada clase, cada semana, no sabes con quién te puede tocar, ¿quieres tomar tus cosas e irnos?.

—Ah sí, lo siento —quité la mirada de Grayson y tomé mi ropa deportiva para cerrar el casillero.

Caminamos hasta los vestidores, Grace y yo nos cambiábamos mientras platicábamos de cosas sin sentido. Habían otras 3 chicas haciendo lo mismo.

—Corre Leah —me apuró de nuevo.

Abroché mis tenis, tomé mis cosas y salimos rápido.
Corrimos hasta la cancha, la clase había comenzado. Se me erizó la piel al ver a Grayson ahí, con esa polera gris y ajustada. Mordí mi labio y sonreí.

—¿Por qué tan tarde? —preguntó el amargado entrenador, y toda la clase nos miró.

—No vuelve a pasar —defendió Grace. —no encontrábamos nuestra ropa —mintió.

—Rápido, hagan parejas —indicó este, y todos formaron sus parejas.

Obviamente, yo era con Grace.

—No, no, no, ustedes dos juntas no —el entrenador negó con la cabeza y nos apuntó.

—¿Por qué? —pregunté de mala gana. —no hacemos nada, lo juro —defendí.

—Ese es el problema, ¡nunca hacen nada! —dijo y reí en el interior, eso era cierto. —hagan otras parejas o las haré yo por ustedes.

Miré a Grace triste, pero en ese momento mi foco volvió a prenderse. Grayson.

Lo busqué con la mirada y no fue difícil encontrarlo, estaba con un chico.

Me acerqué con una sonrisa perversa.

—Hola, Grayson —sonreí.

—¿Ahora qué hice para que volvieras a hablarme?.

—Me preguntaba si podía ser tu pareja.

—Ya tengo lo sient...

—Es una buena idea —llegó el entrenador, parecía que nos seguía a Grace y a mí. —chico y chica, Grace, serás con Grayson y tú Leah, con Dylan —apuntó al chico que era ex pareja de Grayson.

—¡No! Profesor, yo seré con Grayson —levanté la mano y sentí la mirada de Grayson, molesto.

—De acuerdo, rápido.

Di un brincó y me acerqué a Grayson.

—¿Por qué haces esto? —me tomó del brazo y su mirada penetraba en mí.

—¿Hacer qué? —fingí no entender.

—Sabes a qué me refiero.

—Bueno, porque se ve que eres bueno para los deportes y luego... mírame, soy un desastre, seguro que me ayudaras bastante —me di la vuelta y me fui con una sonrisa.

—Bien chicos —gritó el entrenador y todos se acercaron. —sé que les gustara este juego, fútbol americano —algunos celebraron, mientras que yo, temblaba del miedo. —en parejas —sonrió y sacó unas cuerdas —amarraré sus manos, y tendrán que jugar de esa manera.

No podía ser buena en un deporte, era un verdadero desastre. La única materia que tengo baja.

Empezó a repartir las cuerdas y a amarrarlas en nuestras manos.
Se acercó a Grayson y a mí.
Pidió que nos tomáramos de la manos, yo con mi mano derecha y él la izquierda.

Cuando nuestras manos hicieron contacto, sentí algo verdaderamente raro, ni yo sabía qué había sido eso pero por otro lado, me encantaba aquella pequeña sensación.
Miré a Grayson, estaba incómodo, al igual que yo.

El entrenador amarró nuestras manos, teniendo sólo una libre.

Grace me miró picara, yo evité reír o Grayson se daría cuenta.

—Bien, las parejas están todas listas, ahora habrán dos equipos —armó dos equipos rápidamente.

En un equipo habían 6 parejas, y en el otro 6 también.
Esto sería mas difícil de lo que pensé, pero también tenia su lado bueno. Estar de la mano con Grayson y quizás... me tendrá que ayudar bastante.

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