29

5.8K 289 91
                                    

Llegué al instituto después de un largo e intenso fin de semana.

Estaba por entrar, ya que acaba de salir del estacionamiento. Pero escuché el claxon de un auto. Voltee asustada, y vi que no era un auto, era una motocicleta.

El chico de esta se quitó el casco, y me di cuenta que era Grayson. Abrí la boca sorprendida y me acerqué sonriendo.

—¿Es tuya? —reí.

—Y de Ethan, ¿te gusta? —me miró.

—Sí.

—Sube...

—¿Qué? Grayson en 5 minutos comienzan las clases.

—No pasa nada si faltamos un día —me estiró el brazo con el casco. Yo sonreí y lo tomé colocándomelo.

Me subí detrás de él, y lo abracé por la cintura.

Arrancó, y se alejó de ahí.
Me recargué en su espalda ya que sentí el aire chocar en la parte de mi cara que el casco no cubría.

Grayson se detuvo, dejé de abrazarlo y miré al rededor.
Bajó de la motocicleta, y me quitó el casco para después ayudarme a bajar.

—¿Dónde estamos? —le pregunté.

—Te encantará.

Caminamos un poco y pude ver que era una playa.
Acá la playa estaba cerca de la ciudad.

Nos acercamos más, quité mis zapatos para pisar la arena. Grayson hizo lo mismo.
—Me encanta —reí.

Estaba solo, no había ni una sola persona ya que era muy temprano. Eso lo hacía mejor.

Mis pies sintieron el agua del mar. Me dio un escalofrío, estaba helada, así que me alejé y me senté en la arena.

—Ven —le dije a Grayson y se sentó a lado mío.

—¿Estas molesta? —me preguntó y lo miré con el ceño fruncido.

—¿Por qué lo estaría?.

—Te hice perder clases.

—Vale la pena, estoy aquí, contigo... —deposité un corto beso en sus labios.

—Todavía no puedo entender ¿por qué yo...? porque de la nada te fijaste en mí —al escuchar eso me tensé.

—La vida es demasiado corta para estar enamorándonos de lo común —tomé su mano.

—¿Así que soy diferente? —rió.

—Demasiado —sonreí.

No me respondió, sólo me recargué en su pecho y me abrazó.

Me sentía tan bien, tan segura, simplemente podía ser yo misma.
Estuvimos un buen rato así, platicando, riendo, contando malos chistes.

****

1 semana después.

Había pasado una semana, las cosas andaban bien con Grayson, él era increíble conmigo Ultimamente. Pero en casa, todo iba mal.

Llegué a la escuela, era el último día de la semana y al menos eso levantaba mis ánimos un 2%.

Cerré mi casillero ya que había dejado unos libros, y me aproximé a la cafetería.

Vi a mis amigos sentados en una mesa, hablando. Y cuando me vieron dejaron de hacerlo inmediatamente.
Me senté en frente de Grayson y a un lado de Grace.

Me observaron.

—¿Qué?.

—¿Te encuentras bien? —preguntó Grace.

—Sí ¿por qué? —fruncí el ceño confundida y los miré.

—Estas rara...

—Estoy cansada —mentí.

—Leah ¿podemos hablar? —me preguntó Grayson, yo asentí y nos levantamos de la mesa alejándonos.

—Tienes algo, quiero que me lo digas, por favor —me tomó de la mano y me hizo mirarlo directamente a los ojos.

—Ya te lo dije, Gray, estoy cansada...

—No, eso no es ¿acaso no confías en mí? —bajé la mirada.

—Es mi madre... ya sabes que no tengo una buena relación con ella... —suspiré. —reprobé historia, y el profesor me dijo que le llegara la queja.

—Todo esta bien, puedo ayudarte con la materia, sólo tienes que pedirlo.

—Gracias, te quiero —sonreí.

—Te quiero más —me mostró su sonrisa y me abrazó.

Las clases habían terminado. Con algo de suerte llegué a casa.
Grayson me había traído en su motocicleta.
Abrí la puerta principal y vi a mi madre sentada en la barra de la cocina.
Trate de que no me viera y subí discretamente.

—Leah —escuché su voz, y sentí como todo se vino abajo.

—Mierda... —susurré y me di la vuelta para caminar hasta donde ella estaba. —¿Si?.

—Me hablaron de la escuela, reprobaste una materia.

—Sí... —asentí.

—Supongo que tendré que castigarte.

—¿Qué? ¿Por qué?.

—Te importan más otras cosas que tus estudios, como por ejemplo ese chico con el que tanto estas, vi como te trajo en su moto, ¿sabes lo peligroso que es?.

—No tiene nada de malo.

—Son distracciones —contestó sin mirarme, estaba más atenta a su ordenador.

—¿Desde cuándo te importa lo que hago?.

—Desde siempre, ahora nada de salidas este mes, y no quiero que estés con ese chico.

—No puedo creer lo que estas diciendo mamá, estas exagerando, ese chico es mi novio y ese chico me ha estado ayudando con mis materias.

—Pues no lo hace muy bien —levantó ambas cejas. Y traté de controlarme, tomé aire, y volví a hablar.

—Lo siento, pero no dejaré que me castigues por eso.

—Se hará lo que yo digo, es mi casa y se siguen mis ordenes, si no te parecen, vete.

—No lo puedo creer —reí. —me encantaría que papá estuviera aquí, cuando él estaba, todo era mejor —en cuanto mencioné eso, ella me miró furiosa como si quisiera darme un golpe.

—Supera que no volverá nunca, Leah.

Sentí un golpe en el pecho. Y mis ojos se humedecieron al instante.
La miré con odio, y subí las escaleras rápido.

Cerré la puerta de mi cuarto con fuerza y limpié mis ojos..
Me dolía saber que no le importaba.
Gran escena había armado, ahora me sentía fatal.

No supe qué hacer. Mi cuerpo actuaba sin mi consentimiento.

Bajé las escaleras y ella ya no estaba, así que salí.

Subí al auto y arranqué hasta casa de Grayson.

I can wait for you | Grayson Dolan (terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora