I can wait for you | Grayson Dolan (terminada)

22

Maratón 2/7

Viernes.

Llegué al instituto, todo iba bien. Todo "perfecto". Hasta que vi al idiota de James, con la rubia, la cual sigo sin saber su nombre.

Rodeé los ojos. No estaba celosa, jamás. Era coraje, me molestaba saber que había caído tan bajo al salir con él. No era más que el capitán del equipo, con cara bonita y plástica. A veces pensaba que no tenia cerebro. Y lo pensaba en serio.

Los perdí de vista cuando entré a un pasillo. El cual me llevaba a mi clase de literatura.

Apresuré mi paso al ver que iba tarde.
Al llegar, toqué la puerta dos veces. El profesor dejó de explicar la clase y me miró.

—Llega tarde —me apuntó.

¿De verdad? Creo que no me había dado cuenta.

—Lo siento... no vuelve a pasar —me disculpé y me dejó pasar.

Justo en aquel momento, el tiempo se detuvo. O al menos así lo sentí.

A lado de Grayson había un lugar vacío. Pero también había otro lugar vacío en la esquina del salón a lado de mi ventana favorita.
¿Grayson o mi ventana favorita? La verdad era una decisión muy difícil, pero que tenia que tomar ya, o me vería como una estúpida parada al frente de todos por horas.

—Hola —saludé con una sonrisa a Grayson mientras me sentaba a un lado.

—¿Hablas conmigo? —actuó sorprendido. —vaya, es un milagro.

—Cálmate —reí. —pensé tu gran propuesta y... sí voy a ir el sábado con ustedes.

—Dolan y Johnson —mencionó el profesor. Como odiaba que me llamara por mi apellido. —veo que quieren compartir algo con la clase... —se quitó sus lentes y nos miró con desaprobación. —eso pensé —regañó y siguió explicando la clase.

Escuché una risita de parte de Grayson, que me contagió por completo. Reí con él.

—Entonces supongo que te veré el Sábado —susurró con una enrome sonrisa y asentí.

—Aprobé el entrenamiento... —lo miré emocionada.

—¿De verdad? Felicidades.

—Fue gracias a ti, claro esta... —reí bajito.

—Dolan y Johnson, basta, salgan de mi clase ahora —volvió a regañar molesto el profesor y apuntó la puerta.

—Perdón, fue mi culpa —Grayson se levantó de su lugar y tomó su mochila.

—No, yo fui quien le habló primero —me levanté.

—No me interesa, salgan los dos y déjenme dar la clase.

Grayson y yo salimos de la clase, evitando reír.
Una vez afuera reímos.

—Lo siento... —le dije y rió.

—Gracias, no quería seguir ahí...

—Yo tampoco —seguí riendo.

—Hola Grayson —una rubia saludó a Grayson, al cual no le molestó y la saludó también.

No me había importado hasta que reconocí esa cabellera rubia. Era la "novia" de James. Oh no, esto no era bueno.

—¿Le hablas? —le pregunté a Grayson sin importarme que ella estuviera presente.

—Sí, Kelsey es mi compañera en química —sonrió y yo me crucé de brazos.

Estaba por responderle algo ofensivo pero el mismo James llegó por atrás y la abrazó, depositando un beso en su mejilla.

—¿Qué haces con ella? —James le preguntó y yo no lo creía.

—¿Disculpa? —respondí de mala gana.

—¿Acaso quieres que te lo vuelva a repetir? —me preguntó James, y realmente no podía creerlo. Primero él es el que me engaña, me traiciona y ahora resulta que me trata así sin darle un motivo. Nadie me trata así. Sólo Grayson, antes... —deberías irte.

Me acerqué más a él con intención de querer darle un buen golpe pero sentí como la mano de Grayson se aferró a mi brazo.

—Déjalo, Leah —me susurró el mismo.

—Yo estaba aquí primero. Tu novia llegó de ofrecida como siempre. Creo que tú eres el que debería irse... —me defendí de nuevo.

—Leah, basta... —Habló Grayson y me jaló del brazo.

—¿Ella ofrecida? Por dios... sólo mírate Leah, a ti te queda mejor el nombre —no resistí.

Me acerqué decidida a darle un golpe en la mejilla, pero Grayson rodeó sus brazos por mi cintura rápidamente y me separó.

Me jaló e hizo que nos alejáramos de ahí.

—¡Sueltame! ¡Déjame darle un golpe y arreglar su deforme cara! —grité.

—Ya, ya basta... —Me soltó dejándome lejos de ellos.

Pasé las manos por mi cabello desesperada y pateé una botella de agua que estaba en el suelo.

—¡Lo odio!.

—Ignóralo... ya no importa.

En ese momento me sentí realmente apenada. Las palabras que James me había dicho frente a Grayson, me hacían sentir así.

—Tengo que irme... —acomodé mi mochila en mi espalda. —te veo mañana...

—¿Tan temprano?.

—Sí... quiero pensar y hacer algunas cosas... —le dediqué una sonrisa y me fui apenada. Aunque por dentro estaba molesta, muy molesta.