11.

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Maratón. 4/6

—¿Entonces vas a ir el viernes? —me preguntaba Ethan mientras lo acompañaba a su casillero.

—¿Qué hay el viernes? —dije distraída al ver pasar a Grayson, el cual se paró delante de su casillero.

—¿No sabes? Es viernes, Leah, fiesta, esta vez en casa de Aaron, ¿vendrás? ¿Leah? Leah... —pasó su mano por mi cara.

—¿Qué? —lo miré. —ah, claro, la fiesta... sí, quizás vaya, no sé...

—Sé que iras —aseguró.

—¿Cómo estas tan seguro? —lo miré mal.

—Porque Grayson ira, y no desperdiciarías la oportunidad por nada del mundo ¿o sí?.

—¿De verdad? —sonreí emocionada. —quiero decir... no sé...

—Te noto rara ¿pasa algo?.

—Estoy bien —reí.

—De acuerdo... —sonrió. —te veo luego —desacomodó mi cabello y se fue.

Miré por ultima vez a Grayson, seguía en su casillero. Me vi tan obvia, que volteó a verme, sólo frunció el ceño algo leve y siguió con lo suyo.
No lo hagas Leah, no vayas con él, ni se te ocurra.

—Hola Grayson —me acerqué sin sonreir, nada, normal.

—Pensé que no querías volver a verme —alzó las cejas, sin mirarme.

Si supieras Grayson.

—No quiero... pero es imposible, te tengo que hablar de igual manera, compartimos una clase ¿lo olvidas? —excusé.

—Como olvidarlo, si gracias a mí pasaste esa materia —se refería al proyecto, el cual ya habíamos entregado y sacamos una buena calificación.

—Lo que tú digas... —rodeé los ojos.

—¿Por qué me sigues hablando? Pensé que las cosas te habían quedado claras —cerró su casillero y me miró fijamente.

—Quiero ser tu amiga, entiéndelo.

—Yo no.

—Vamos Grayson, ¿por qué eres así conmigo?.

—Cuando necesite una amistad falsa, te llamare —comenzó a caminar, pero no tenía ganas de seguirlo, sólo tendríamos otra discusión y no tenía ganas de eso.

Caminé por los pasillos sola, ahora que lo pienso, siento que debería tener más amigos, ya que los pocos que tengo deciden abandonarme.
Ultimamente no quería hacer nada, me sentía algo desganada y cansada.
Me molestaba todo, no sé lo que me sucedía, pero nunca antes me había pasado.

Fui a los vestidores, y me puse la ropa para entrenar. Por ultimo tomé mi bolsa y me hice una coleta alta para que el cabello no me molestara.

Llegué a las canchas, al parecer jugaríamos voley, pues la red estaba en medio, lista.
Empiezo a odiar esta clase.

Me senté en una banca esperando que los demás llegaran, creo que es temprano.
Saqué una botella de agua y le di varios sorbos.

—Maldita sea... —susurré al ver como Grayson entraba. ¡¿Por qué me pasaba esto a mí?!.

Luego entró Grace y Ethan.
Hasta que me toca una clase con todos. Y ahora que lo pienso no es nada bueno.

—¿Ya están todos? —preguntó el entrenador y un chico asintió. —bien, hagan dos equipos, rápido.

Todos se organizaron e hicieron dos equipos, me había tocado con Grace, junto con otros chicos. Y en el contrario estaban Ethan y Grayson (y otros chicos del cual desconozco sus nombres).

El silbato sonó avisándonos que el partido había empezado. Todo fue muy rápido, ni siquiera mencionó las reglas.

Grace sacó. Golpeó el balón, y así empezó el juego.

¡Vamos, Leah! ¡Deja de mirar a Grayson! ¡¿Puedes concentrarte en el juego?!.

—¡Leah! —alguien me gritó, y justo cuando me di cuenta, el balón había caído en mi lugar, causando que el otro equipo se llevara un punto.

—¡¿Leah, puedes concentrarte?! —me gritó un chico en el fondo.

—¡Lo siento! No lo vi... —le grité.

Volvimos al juego, traté de concentrarme esta vez.

Después de 8 minutos, el balón venia de nuevo hacia mí.
Me preparé, pero la jugada me salió mal, este me golpeó en la cabeza.
Caí al suelo y no supe nada más, todo estaba borroso, y poco a poco se tornó todo negro.
Es en serio cuando digo que los deportes no son lo mío.

***

—¿Leah? —escuché una risa. —ya despertó...

Abrí lentamente los ojos, estaba en la enfermería y Grace sostenía una bolsa fría en mi cabeza.

—¿Qué pasó, Leah? —preguntó Ethan.

—No... no sé —me levanté de la camilla blanca y me quejé al sentir el dolor de mi cabeza.

—¿Qué haces? ¿Estas loca? Tienes que reposar —Grace me tomó del brazo.

—Lo haré, Grace —me solté. —en mi casa... ademas sólo fue un pequeño golpe.

—¿Qué te pasa? —preguntó la misma, de mala gana.

—¡No me pasa nada! Sólo quiero irme de aquí.

—Bien... hazlo.

—Gracias —dije seria, choqué con Ethan y lo empujé un poco para pasar.

Salí de la enfermería, y tomé mis cosas.

—¿Estas bien? —era Grayson, no tardé en ponerme nerviosa, lo miré.

—Sí, lo estoy... gracias —sonreí.

—Bueno... —pasó a un lado de mí.

—Grayson —lo llamé.

Voten. ❤️

I can wait for you | Grayson Dolan (terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora