9.

5K 309 68
                                    

Maratón. 2/6
Estaba en mi habitación, esperando a Grayson puesto que terminaríamos el repaso. Supuse que no tardaría en llegar, y estaba en lo correcto.

Alguien tocó mi puerta, era Margo, con sus audífonos puestos.

—Leah —sonrió. —Ethan te busca en la puerta —dijo y fruncí el ceño confundida.

Me levanté de la cama y bajé, Ethan no estaba en la puerta, era Grayson, reí al pensar que Margo los había confundido.

—Vaya —reí y este me miró.

—Lo hago por mi calificación —dijo sin expresión en el rostro.

—Pasa... —reí y me hice a un lado.

Él observó la casa y se sentó en el sillón.

Me senté a un lado de él, y saqué nuestro repaso incompleto.

—Nos falta poco para acabar... —le avisé. —¿quieres algo de tomar?.

—Estoy bien, gracias.

—Bien... ¿Empezamos? —pregunté y asintió.

No tardamos mucho en terminarlo.
A mí me costaba un poco de trabajo concentrarme, no podía.
Me era imposible dejar de mirar sus labios cuando hablaba. Me sentía bien al oír su voz. Yo sólo me callaba y disfrutaba cada que él decía algo.

—Por último, pondré nuestros nombres —tomó una pluma y escribió nuestros nombres.

En ese momento hubo un silencio. Un silencio el cual debía acabar.
—¿Por qué tan lejos? —reí al preguntarle, pues estaba algo retirado de mí en el sillón. —no te voy a morder —sonreí picara. —sólo si quieres.

Se levantó y volvió a sentarse pero esta vez más cerca de mí.

—Mucho mejor —sonreí. —¿acaso te pongo nervioso? —levanté una ceja.

—¿Tú? —rió a carcajadas. —creo que es al revés. —me miró fijamente, y me encogí de hombros. —lo ves... —rió.

—Te hice reir, ahora puedo lograr cualquier cosa... —me acerqué más a él.

—¿A qué te refieres con eso? —sonrió.

Ya estaba tan cerca que sentí nuestra respiración chocar y nuestras narices a nada de tocarse.

—Puedo lograr lo que me proponga...

—¿Esto? —rió. —puede que yo también, quizás sólo te quiera para una noche y después... te dejaré como todos los demás chicos lo hacen, deberías estar acostumbrada ¿no?. Ya que ellos te buscan sólo para divertirse, juegan contigo y se van... —sonrió.

Me fui alejando poco a poco, mientras fruncía el ceño molesta.
Me estaba saliendo mal la jugada, y él lo disfrutaba.
Al mismo tiempo me dolió lo que dijo, su ironía, todo.

—Vete —solté molesta y seca.

—¿Te molesta escuchar la verdad?. —suspiró. —Quiero quedarme más tiempo... —se puso cómodo.

—¡Vete! —grité levantándome y señalando la puerta.

—¿Ahora lo ves? —también se levantó y se paró delante mío. —¿Qué se siente que quieras que te dejen en paz y no lo hagan? —frunció el ceño. —ahora lo entiendes... ya terminamos el trabajo, ya no hay razón para que me busques y hables.

—No tenía pensando hacerlo —mentí, caminé hacia la puerta y la abrí señalando la calle —lárgate.

Este rió, tomó sus cosas y se fue sin decir nada.

Cerré la puerta y me crucé de brazos.
Sentí algo muy raro. No tenía idea de qué era, pero sin embargo sabia que no era bueno, nada bueno.

***

—Pero mira quién esta aquí —escuché que alguien dijo detrás de mí, era Ethan. Volteé y fingí una sonrisa. —Leah, ¿por qué no me hablas?, no te he visto en toda la semana.

—Hola, he estado algo ocupada.

—¿Con Grayson? —sonrió pícaro.

—No, para nada, él no tiene nada que ver —reí nerviosa.

En ese momento llegó Sofia por atrás y le cubrió los ojos.

—¿Sofia? —rió y esta se puso delante de él.

—Muy bien —habló la chica y le dio un beso en la comisura de los labios.

—¿Te veo luego, Leah? —me preguntó Ethan embobado.

—Sí, adiós —sonreí y se fueron pasando a un lado de mí.
Caminé a mi casillero y guardé cosas que no necesitaba de mi bolsa.

Alguien me picó las costillas, di un brinco y volteé molesta.

—Soy yo —Grace reía sin parar.

—Como odio que hagas eso, en serio —cerré mi casillero y la miré.

—Antes te causaba gracia —su rostro cambió a serio.

—Antes.

—¿Qué tienes? Ultimamente te he notado rara.

—No tengo nada.

—Te conozco, aprovecha que puedo darte un consejo —me tomó de la mano.

La miré unos segundos. Quizás era bueno decirle.

—Esta bien... puede que tenga algo —solté cabizbaja y suspiré.

—Pues cuéntame...

—Siento que... me atrae una persona —mordí mi labio y esperé su reacción, es raro que me pase algo así.

I can wait for you | Grayson Dolan (terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora