I can wait for you | Grayson Dolan (terminada)

8.

Maratón.1/6

El juego estaba por comenzar, todos nos acomodamos en nuestros "lugares".

Yo sólo seguía a Grayson ya que no tenia ni idea de qué hacer. Y eso me ponía nerviosa.

—Amm, Grayson, yo no tengo idea de esto —dije nerviosa.

—La tendrás.

Escuchamos el silbato del entrenador, el juego comenzó.
Todos corrieron.

Alguien empujó a Grayson, pero al parecer no le afectó el golpe, sin embargo yo... caí al piso.
Al estar agarrados de la mano, lo jalé y se agachó un poco.

—¡Auch! Ese idiota... ¿No lo castigan por hacer eso?.

—Es normal que te empujen, así es el juego —me ayudó a levantarme.

El juego seguía, Grayson corrió, hice lo mismo un poco mas lento.
Literalmente él hacia todo, yo sólo lo seguía.

—Grayson, si Leah no hace algo, les bajaré puntos —regañó el profesor y nuestro equipo nos miró mal.

—¿Qué? —les pregunté.

—Es la primera vez que juega, hace lo que puede —Grayson me defendió pero no sabía si lo hacía con buena intención.

Volvió a sonar el silbato.
Grayson atrapó el balón, me puse nerviosa y grité.

—Ten —me lo dio. —sólo anota.

No podía concentrarme, lancé el balón hacia la portería y de ahí en más ya no supe nada, ya que otra maldita pareja nos volvió a empujar.
Como siempre, Grayson no sintió el golpe, pero yo, volví a caer al piso.

—¡Ya es la quinta vez que me empujan! —grité molesta, pero sentí una mano en mi cintura, era de Grayson, ayudándome a levantar. Mi piel se erizó y estoy segura que me ruboricé.

—Anotaste —me sonrió, pero aquella sonrisa se había robado toda mi atención. —¿Leah?.

—¿Qué? Perdón.

—Anotaste —rió, voltee y no mentía.
Había anotado por fin. Grité.

El timbre sonó, el entrenador tenia que desamarrarnos, cosa que odié. Yo podía estar todo el día así.
Al soltarnos Grayson se fue, yo sólo miraba como se alejaba.
Alguien me picó la cintura, di un brinco y al voltear, me di cuenta de que era Grace.

—Auch —reí.

—No lo puedo creer, ¿viste eso?.

—¿Qué? —sonreí.

—Grayson, parece que te gusta en serio.

—¿Qué dices? —carcajeé. —para nada... sólo lo hago por diversión, ya sabes.

Rodó los ojos divertida y me dio un codazo.