Samyra.
:2016 ENERO
Siempre he pensado que las palabras tienen los mismos significados que el número de mentes que hay en este planeta. Cada sílaba puede cambiar toda la palabra. Como un punto puede alterar la historia completa. Y lo peor es que cada mil significados que hay en cada cabeza, hay un universo, puede ser desarrollado; que el espacio tenga innumerables anécdotas y que cada estrella que pase es un recuerdo, o también puede ser simple; solo hay hoyos negros en la órbita comiéndose los recuerdos felices y deshaciendo los significados más poderosos. Por ejemplo para algunas personas despertar es tener una nueva oportunidad, es agradecer estar vivo, pero para mí despertar es sinónimo de ahorcarse.
"I could fall, or I could fly.......here in your aeroplane, and I could live or I could.........
Alargué la mano a regañadientes para apagar la canción de alarma que salía de mi celular irrumpiendo desastrosamente en mis sueños espontáneos y profundamente inusuales.
-¡Samy!
Grita una voz femenina que proviene desde abajo en la sala.
Como en automático me levanto y salgo de la cueva de sábanas en la que estaba refugiada. Cuidadosamente tratando de no hacer tanto ruido abro la puerta ya que el grito lo echo a perder.
Miro a ambos lados del pasillo advirtiendo a ninguna persona que salga desprevenidamente. Cuando todo parece estar en orden corro en puntitas hacia las escaleras de la misma forma.Cuando bajo el último escalón una chica con cabello rubio, ojos entre azules y verdes me está esperando con su sonrisa llena de labial rojo.
-¿Que coño quieres Emma?.-le pregunté.
-Buenos días a ti también.-me dice.-tienes fila de espera.
Entendí la clave, ya estaba cruzando la puerta de cristal y atravesando el inmenso jardín hacia las puertas modernas de madera. Mientras corría al encuentro del chico contemple el clima cálido y la brisa salada del mar caribeño de las mañanas, se sentía tranquilo el día.
Vi por la ventanilla y observé pero sin acordarme de quién es sus rasgos, es absoluto la belleza de su rostro escandinavo, Es alto, pómulos definidos, ojos color caramelo, labios a la medida, su vestimenta informalmente curiosa.
Abrí lentamente y empezó a protestar.-Valla ¡hasta que se de ti!
-Buenos días.
Con esto le cerré la puerta en la cara y presione el botón del radio.
-¿Algún problema, señorita Kranchizqui?.-salió una voz masculina adulta.
-Philip has que se valla.-ordené al jefe de seguridad quien muy obediente me escucha con atención.
-Enseguida.-dijo y colgué la comunicación.
Regresé lo más rápido que pude. Pero Emma ya se había servido café y estaba sentada en la encimera de La Cocina.
-Ahora tu también afuera.-le dije señalando la puerta.
-¿Tan rápido me sacas?
Le lancé una mirada asesina y se encogió instantáneamente.
-Ya voy, solo tomo mi bolso y en seguida salgo.-prometió.
ESTÁS LEYENDO
15 pasos al cielo
Teen FictionMuchas veces tú mismo cielo es el infierno sobre la tierra. Alguien que OBSERVA los gigantescos demonios de las personas, observa pequeños UNIVERSOS. El CLICHÉ NO CLICHÉ. Está estrictamente prohibida la COPIA o ADAPTACIÓN de cualquiera de LOS CAP...