Prólogo.

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PROLOGO.

El patio de la casa estaba hermosamente arreglado para la fiesta que estaba por celebrarse. Los colores morados y azul turquesa inundaban el lugar. Un gran pastel estaba acomodado justo en el centro de una mesa. Poco a poco llegaron los invitados y al cabo de un tiempo había un sin fin de niños corriendo por el lugar.

Toda la alegría contrastaba notoriamente con el semblante de la pequeña festejada. Sus enormes ojos grises estaban fijos en el césped a sus pies, sus manitas entrelazadas en su regazo y solo se separaban para alisar una inexistente arruga de su lindo vestido morado. Disimuladamente acarició una de las dos trenzas, hasta que un carraspeo se escuchó a sus espaldas. Sin la necesidad de girarse para contemplar a la persona que emitió el ruido, la niña le reconoció y de inmediato dejó en paz su peinado.

— ¿Por qué no vas a jugar con tus amigos, cariño? — Tom Everdeen sonreía amablemente a su hija.

—Katniss sabe guardar la compostura para no arruinar su vestido que tanto dinero te costó— la abuela habló bruscamente—. Ya se lo he dicho muchas veces, debe de estar tranquila y con todo en orden.

—Madre, es su fiesta de cinco años y lo menos que necesita es a su abuela presionándola como todos los días— Tom habló irónicamente y luchando por no poner los ojos en blanco.

—Querido, es mejor hablar adentro— Susan Everdeen habló tranquilamente para evitar alarmar a su suegra y que comenzara un espectáculo, como ya era costumbre de ella.

—No es necesario, hagan lo que ustedes quieran, pero cuando la niña comience a...

La pequeña niña tapó sus oídos con ambas manos antes de levantarse y correr hacia el interior de la casa. Odiaba cuando la abuela tocaba ese tema, siempre la asustaba la manera en la que se expresaba y sobretodo, le asustaba saber que a ella podía pasarle lo mismo, por ello siempre hacia caso de las indicaciones y reglas de la mujer.

Las personas en el jardín se sorprendieron al ver a la festejada correr de esa manera, pero no dijeron nada y siguieron con sus pláticas.

Katniss corrió hasta refugiarse en su habitación. Justo cuando se disponía a cerrar la puerta tras ella, notó que estaba acompañada. Una niña, de su edad se encontraba de pie con una enorme sonrisa en sus labios.

— ¡Prim!— la niña de ojos grises gritó emocionada al ver a su mejor amiga a su lado. Prim, por su parte se acercó para abrazarla y las dos entraron por completo en el cuarto.

—Te vi triste y vine— la pequeña tenía un vestido amarillo que combinaba con su cabello dorado que se encontraba recogido en dos coletas—. ¿Estás bien?

—Si... solo que mi abuela volvió a hablar de eso— Katniss confesó apenada— ayer me prometió que hoy iba a ser un día feliz.

—Tal vez se le olvidó, ella ya es viejita— su amiga ofreció encogiéndose de hombros.

—Puede ser— la niña Everdeen sonrió tímidamente—. Gracias, Prim. Siempre me haces sentir bien.

Las dos niñas se abrazaron fuertemente.

Mientras tanto, Susan y Tom estaban tras la puerta de la habitación de su hija. Los ojos de la mujer estaban derramando gruesas lágrimas, su esposo solo atinó a abrazarla y besar su coronilla.

La realidad de su hija los había tomado por sorpresa.


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¿Adivinen quién regresó con un fanfic y está muy entusiasmada por eso?

Sé que es viernes y yo actualizo los jueves, pero quise iniciar esta historia hoy lml jajaja #YOLO ojalá la disfruten, este es un borrón y cuenta nueva para mi en los fanfics. Con "Deterioro" busco retomar las historias de este género.

Espero contar con su apoyo como en #MiPaciente y #SimplementeLaNiñera.

Besos y nos leemos pronto!! :* :*

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