DETERIORO

CAPITULO 14: "POR SU BIEN"

CAPITULO 14: "Por su bien".

POV Peeta.

Estuve a punto de tirar el maldito despertador por la ventana si seguía sonando. Mis ojos se negaban a abrirse y la cabeza me dolía horriblemente. Pocas veces me había pasado toda la noche haciendo un trabajo, normalmente terminaba cerca de las dos de la mañana, nunca hasta las cuatro y media, apenas si llegué a dormir tres horas. Tallé mi rostro con tal de darme valor y lograr levantarme, no me permitiría llegar tarde a la ultima entrega del semestre. Miré mi cama con añoranza y antes de arrepentirme tomé mis cosas y fui al baño para alistarme.

—Alguien tuvo una mala noche— Effie canturreó apenas entré en la cocina, ella ya estaba lista con su uniforme y lavaba los platos de su desayuno. En la mesa me esperaba una taza de café.

—Anda, burlate de mi— puse una mano en mi pecho con tal de verme indignado, mi madre rió. ¿Qué haría con esa mujer? Besé su mejilla a modo de saludo.

—Pobresito de tí— acarició mi cabello aun mojado por la ducha—. No llegues tarde, terminas tu café, cierras bien y...

—Le doy a Delly un beso de tu parte— completé por ella, recargado en la encimera de la cocina. Tomé de mi taza e hice una mueca por lo caliente que se encontraba. Mamá rió abiertamente mientras salía del lugar y agitaba una mano para despedirse. Segundos después la puerta de entrada se cerró.

Me apresuré a tomar el resto de mi desayuno, tenía el tiempo contado si quería llegar por Delly. Revisé que el proyecto final estuviera en mi mochila antes de salir, no iba a desperdiciar mi trabajo y el de Katniss de toda una noche. Una vez que todo estuvo en su lugar, cerré bien mi casa y con paso apresurado caminé a recoger a mi chica.

Mis ojos aun me ardían por la falta de sueño pero estaba satisfecho. A medio camino mi celular vibró dentro de mi bolsillo, supuse que Katniss por fin escuchó mi último mensaje, sin embargo estaba equivocado, el mensaje era de Delly. Lo leí sorprendido y de inmediato la llamé para comprobar que no me equivocaba.

—Hola— su voz se escuchaba aun adormilada. Sonreí al imaginarla despeinada y frotando sus hermosos ojos verdes. Sin duda adorable.

—Muy buenos días, ¿Estará disponible la hermosa señorita Cartwright? — rió bajito por mi pomposidad

—Peeta, amor— hizo una pausa por un bostezo—. No esperaba que me llamaras.

—Vi tu mensaje y quería averiguar un poco mas porque no quieres que pase por ti— fruncí el ceño aun extrañado.

—Anoche olvidé mencionártelo. Solo tengo que ir mañana a entregar mi último trabajo. Cierro semestre junto con la semana. Hasta que me despedí de ti anoche me di cuenta de mi error, así que puse la alarma para enviarte el mensaje y evitarte el viaje— miré por encima de mi hombro, a pocos metros estaba el parque principal de la zona de comerciantes y la casa de mi novia solo a unas cuadras.

—Que linda, gracias, sirvió de mucho— mentí, no me sentía capaz de decirle que su mensaje llegó tarde.

—Por nada, cielo— otro bostezo— ¿que tan ocupado estás después de clases?

—No mucho, la verdad— crucé una calle cuando un conductor estuvo distraído.

—¿Podria ir a tu casa a comer y... hacer algo?— extrañamente su voz no se escuchó como de costumbre y tuve que parar mis pasos, con mi garganta de pronto seca. Agradecí que ya me encontraba del otro lado de la calle porque de no haber sido así probablemente a esas alturas ya me hubieran atropellado.