CAPITULO 4: "AQUI HAY ALGO..."

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Primer POV de Peeta de este fic, espero que no sea el ultimo, pero esto depende de ustedes, háganme saber si les gustó o no.

Respecto a estos sucesos, solo puedo decir que se vale expresar opiniones pero con respeto, ¿vale? ojalá disfruten de este cap como yo lo hice al escribirlo. Personalmente me encantó de principio a fin.

Este viernes no va a haber capítulo, porque no sé si tenga tiempo jajaja pero espero tenerlo listo para la próxima semana, esta actualización es porque tenía el día libre y mucha pero mucha inspiracion jajaja.

Los quiero y nos leemos pronto.

Besos :*

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CAPITULO 4: "AQUÍ HAY ALGO..."

POV PEETA.

— ¡Mierda! — murmuro entre dientes apenas mi dedo chiquito del pie se golpea contra la pata de la cama. Eso es lo único que me falta, agregar un dolor a mi lista de desgracias matinales.

La puerta de mi habitación se abre de par en par para darle paso a mi madre que me mira con genuina curiosidad. Su cabello rubio está recogido en un moño alto y un tanto desordenado, sus bellos ojos azules se llenan de preocupación por verme de pie en medio de la recámara.

—Cariño, ¿Qué te pasa? ¿Todo bien? — trato de sonreír, sin embargo solo consigo hacer una mueca. Mamá suspira, al parecer ya se dio cuenta de la situación—. De nuevo vas tarde, Peeta Mellark.

En verdad, en verdad luché con todo mí ser contra el impulso de poner los ojos en blanco, pero al final perdí la batalla. Effie Mellark nunca cambiará. Para ella la puntualidad siempre es muy, muy, muy importante. En el fondo siempre he pensado que está pagando algún castigo conmigo, un hijo completamente impuntual en su vida.

—Ya sabes que si, má. Es una parte importante de mi— murmuro con voz baja y una sonrisa de disculpas en mis labios.

—Vale, entonces te dejo para que no te retrases más. El desayuno ya está en la cocina. Regreso en la noche— se acerca para besar mi mejilla y sale del cuarto con una enorme sonrisa. Parece que tiene toda la energía del mundo, pero sé que lo disimula, los tiempos extras en el hospital la tienen agotada.

Despejo mi mente de los pensamientos que comienzan a invadirla. Con más cuidado reúno las cosas que necesito para irme a bañar, a pesar de que ahora no quiera ir a la escuela.

...

Se supone que mi entrada era a las siete de la mañana, pero gracias a mi habitual retraso ya había perdido cerca de una hora de las tres que tenía con la maestra Bonnie, otra cosa a mi favor para no asistir ese día a clases, pero ya estaba en ese lugar y lo mejor era no gastar más dinero en el regreso a casa.

Troté por los pasillos de tal forma que cuando llegar a la puerta de mi salón pareciera como si en verdad estuviera preocupado por mi puntualidad. Entré con una máscara de falsa pena en mi rostro y a la maestra no le quedó más que aceptarme.

—Mira quien se digna a llegar— la voz de mi amiga Delly llegó hasta mí en un susurro apenas ocupé mi lugar junto a ella. Había un tono divertido en ella.

— ¿Me perdí de algo interesante? — pregunto en un susurro también.

—Sigue hablando de lo mismo que la clase pasada, al parecer es lo suficiente importante como para que se incluya en el siguiente examen— hago un ruido de frustración que por fortuna no se llega a escuchar. Mi amiga ríe bajito.

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