CAPITULO 21: "Ayúdame"

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No hay palabras para describir como me siento con este capítulo. Es hermoso, por un lado ver que este fic ha llegado al fin de su primera parte y también es triste porque me encariñé demasiado con la historia. Creo que se debe a que es mi primer fic formal después del incidente con el plagio de "Teniendo un hijo con mi mejor amigo" y es tan bueno saber que cuento con ustedes.

Por favor, lean la nota final.

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CAPITULO 21: "Ayúdame"

POV Katniss.

Peeta me cree apenas la mentira sale de mis labios y solo ayuda a que me sienta más culpable por hacerlo. Ese chico que no soportaba al principio, solo por haberme ganado un lugar, con el paso de los meses se ganó por completo mi confianza y yo la suya. No hay un día que no me pregunte que hice bien para merecer a alguien como Peeta Mellark en mi vida de forma casi incondicionalmente.

Puedo mensajearlo a cualquier hora, él siempre va a responderme. En ocasiones siento que soy una mala persona por mantenerlo despierto hasta tarde conversando conmigo, sobre cualquier estupidez de la vida, pero dejé que la llama de la esperanza creciera y el resultado es un apego hacia el chico de ojos azules, que rara vez he sentido por otra persona. Ni siquiera con Finnick he llegado a desarrollar ese vínculo. Y me asusta, porque va a llegar un día en el que seré solo una carga difícil de llevar.

Sae una vez me dijo que mi amigo se convertiría en la razón para querer mantenerme cuerda, pero Finnick no parece tener ese efecto en mí. Sí, finjo al estar junto a él, pero ya lo hacía antes. Temo que mi abuela se haya equivocado y al final termine vagando por el mundo sin algo que me mantenga atado a él.

Primrose me sonríe a la distancia en medio de las personas que transitan por el centro comercial. A su lado, Clove agita una mano enérgicamente. Es extraño verlas así, Prim tan calmada y Clove siendo todas sonrisas. Pareciera que cambiaron de personalidad en algún punto sin decírmelo. Aunque puede ser que solo se deba a que ahora me he dado la oportunidad de conocerlas juntas y no por separado como antes. He descubierto que se complementan.

Al llegar a ellas las abrazo efusivamente, ganándome miradas curiosas a mí alrededor, como si la gente del distrito doce no estuviera acostumbrada a ver a tres amigas demostrándose su cariño. Primrose es la primera en romper el contacto y de inmediato lanza miradas a los curiosos, rio bajito por verla así.

Platicamos brevemente antes de ir a la primera tienda. Los regalos de navidad nunca han sido mi fuerte y aunque prometí venir por ellos con Finn y Peeta, no puedo dejar de lado el hecho de que la mejor idea era venir con mis amigas. Las dos se muestran pacientes a la espera de que tome un decisión sobre el presente para Madge, ellas no conocen muy bien a mi tía y no se pueden hacer una idea de cómo es, sin embargo si muestran un poco resentidas por la falta de invitación a la cena en mi casa.

Termino eligiendo un juego de brazaletes en baño de oro para mi tía, fueron un poco costosos pero no se sale del presupuesto que ella me dio para mis regalos. A continuación es el turno para el obsequio de mamá, Prim y Clove se mantienen al margen y apáticas. El sentimiento hacia mi madre es de rechazo como el de ella hacia mis amigas. Elijo un anillo, sencillo pero parecido a uno que papá le regaló tiempo atrás por su cumpleaños y que mamá, por alguna razón, perdió.

La dinámica parece la misma con el regalo de Finnick, debo elegirlo sola, mis amigas se mantienen alejadas, demostrando su desagrado por el chico de cabello cobrizo, pero todo cambia a la hora de comprar el presente para Peeta.

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