Ha pasado ya bastante tiempo
que no se nada ti.
Es curioso,
pero estás en todas las palabras,
en todos los sitios, es más,
tu olor no se ni cómo ni por qué sigue impregnado en mi piel.
No hay ni un sólo día que no pase
por ese lugar,
ese que nos hizo uno.
Ahora está vacío, siempre es invierno,
y no hay nadie que lo visite tanto como nosotros.
Me encantaba explotarte el cuerpo,
acariciar cada centímetro cuadrado
de tu piel, tu perfecta piel.
Y tus manos.. lo que me gustaba tocarlas, ¿recuerdas? Encajaban perfectamente como piezas de un puzzle, el mismo, que a día de hoy ya no encaja.
¿Y las piezas? Están perdidas, no han sabido aguantar tempestades juntas, prefirieron separarse para así buscar su lugar. Lo que no saben es que sólo encajan entre ellas.